La morsa que se quedó dormida sobre un iceberg en el Ártico y despertó en Irlanda, está desaparecida.
Durante varios días turistas impertinentes estuvieron impertinando al animal, “Wally” la morsa llevaba más de un mes fuera de su hábitat, su historia peculiar la convirtió en la sensación, debido al curioso hecho que causó su desplazamiento, esto ocurrió cuando el pedazo de hielo en el que descansan se desprendió, días después despertó en una playa irlandesa.
Sin embargo, actualmente nadie sabe dónde está.
Las personas solían reunirse en las costas de Tenby para acosarla e importunar a Wally, la morsa del ártico.
La primera vez que se observó al animal, sucedió en una playa del condado de Kerry, en Irlanda. Seis días después, Wally fue vista por última vez en Tenby, un pueblo de la costa sur de Gales.
Después de aproximadamente 1 mes fuera de su hábitat natural, no se le ha vuelto a ver desde el el lunes pasado.
Algunos medios locales aseguran que se ha marchado, debido al acoso que había recibido por la horda de turistas, durante su estancia en la playa.
La hipótesis mas común que se está manejando, es aquella que sugiere que el ejemplar ha huido debido al ruido generado por las máquinas y también por los gritos de la gente.
Aunque en un inicio la morsa Wally solía visitar a los barcos locales, actualmente nadie sabe exactamente en dónde se encuentra, ya que muchas personas intentaron acercarse a ella, algunos en motos acuáticas, paddleboards e inclusive drones para lograr filmar y tomar fotografías del ejemplar.
Penosamente el ejemplar se convirtió en una especie de atracción turística en Tenby, ya que miles de “turistas curiosos” llegaban hasta el lugar para “visitarla”, profiriendo gritos, tomándole fotografías e intentando llamar su atención de todas las formas posibles.
Solamente un par de días se mostró receptiva a las visitas. Después de que transcurriera 1 mes, las autoridades locales manifestaron que simplemente se “hartó” de la gente.
Pensar que los animales deben estar a disposición del ser humano para ser utilizados como un medio de entretenimiento, resulta una suposición errónea, que solamente afecta el bienestar de la diversidad de especies, ya que repercute en el bienestar de ellas por ignorar simplemente este tipo de “interacción”.
Este tipo de situaciones pueden significarles una agresión. Las autoridades locales habían lanzado advertencias al respecto, sin embargo la gente optó por hacer caso omiso.
Actualmente la morsa Wally se encuentra desparecida, y se ha dado inicio a un plan de rescate con el fin de encontrarla, teniendo la esperanza de que si es encontrada, pueda regresar a su hábitat natural en el Círculo Polar Ártico — lugar al cual pertenece.