Un asteroide gigante, aproximadamente cuatro veces el tamaño del Empire State Building, pasará velozmente cerca de la Tierra a una velocidad mínima de 47 200 mph (~ 76 000 km/h) mientras esperamos el fin de semana del viernes 27 de mayo.

En cierto sentido, el asteroide marcará el primer mes de aniversario de otro gran asteroide que pasó por nuestro planeta a 23 000 millas (~ 37 000 km/h) el 28 de abril del mes pasado. Para su tamaño gigante, estos asteroides siguen siendo pequeños guijarros en comparación con lo que se cree que acabó con los dinosaurios. Pero la especie humana también lo es, e incluso el ataque de un asteroide podría ser bastante peligroso para nosotros.
Seguimiento de “objetos cercanos a la Tierra”
Es por eso que la NASA rastrea más de 29,000 objetos cercanos a la Tierra (NEO) cada año. Un NEO es cualquier objeto que se encuentra dentro de los 48 millones de kilómetros (30 millones de millas) de la órbita de la Tierra. Según estimaciones de la NASA, la mayoría de los NEO son bastante pequeños. Sin embargo, 7335 (1989 JA), el que vuela por el espacio a 47,200 millas por hora, es más grande que el 99 por ciento de los NEO rastreados por la agencia espacial.
Un asteroide de piedra, 7335, fue avistado por primera vez en 1989 en el Observatorio Palomar en San Diego, California. El asteroide pertenece a la clase Apolo, lo que significa que orbita alrededor del Sol y completa una órbita cada 861 días o dos años y cuatro meses.
Dado que la Tierra tiene que seguir su propia órbita, afortunadamente el asteroide y nuestro planeta natal no se cruzan con tanta frecuencia. El 27 de mayo, los dos cuerpos celestes estarán a 2,5 millones de millas (4 millones de km) de distancia entre sí. La próxima vez que se crucen, todos seremos 33 años mayores a partir de ahora. La fecha de ese sobrevuelo es el 23 de junio de 2055, pero el asteroide estará aproximadamente a 27 millones de kilómetros de la Tierra.
Sin embargo, la NASA clasifica a 7335 como un asteroide potencialmente peligroso, lo que significa que si la roca gigante cambiara su trayectoria y golpeara la Tierra, podría causar daños masivos.

Redirección de asteroides
La raza humana es muy consciente de los peligros de tal desviación y actualmente está buscando formas de redirigir los asteroides si alguna vez los encontramos dirigiéndose hacia nosotros. El año pasado, informamos que la NASA lanzó la misión Prueba de redirección de doble asteroide (DART) para determinar si mantenemos los asteroides fuera de nuestras órbitas. El mes pasado, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) también reveló sus planes para tal defensa planetaria.
Cabe mencionar que ninguna de estas misiones pretende detonar un asteroide con una bomba nuclear, como nos quieren hacer creer las películas de Hollywood. En cambio, las misiones quieren saber qué se necesitaría para empujar los asteroides lo suficiente como para mantenerlos fuera de la órbita de la Tierra. Siete minutos podrían ser la diferencia entre una catástrofe y un casi accidente.