Estas imágenes son parte de una colección de anatomía del cerebro humano hechas por el Dr. Albert Rhoton (November 18, 1932 – February 21, 2016) un neurocirujano y profesor de la Universidad de Florida, las imágenes permiten a los cirujanos ver las estructuras cerebrales delicadas en ángulos precisos.
Con tintes azules y rojos brillantes los vasos sanguíneos son visibles con mayor facilidad, por lo que los cirujanos pueden planificar mejor los enfoques quirúrgicos delicados. Explora la geografía del cerebro humano a través de esta colección de imágenes del Dr. Rhoton disponibles en iTunes.
Mirando lateralmente, esta imagen muestra al hemisferio cerebral derecho. A pesar de las afirmaciones hechas por la psicología popular, el hemisferio derecho no es especialmente creativo, ni el cerebro izquierdo inherentemente más lógico. Un dato curioso es que la información sensorial de cada lado del cuerpo, viaja al lado opuesto del cerebro.
Aquí, el hemisferio izquierdo se ha eliminado casi por completo, dejando al descubierto la superficie de la parte derecha del cerebro una vista medial. Se puede ver como las arterias y venas serpentean a través del tejido cerebral. La gran estructura blanca, en forma de cuerno en el centro es el ventrículo lateral que forma parte del sistema ventricular por el que circula el líquido cefalorraquídeo.
Mira hacia abajo en el quiasma óptico, un sitio que juega un papel importante en la vista. El quiasma óptico es la parte del cerebro donde se entrecruzan parcialmente las fibras axónicas de los nervios ópticos.
El cerebelo, es una región del cerebro importante para el control motor, se ve como un órgano separado, pegado en el cerebro por debajo de los dos hemisferios. Esta imagen muestra la “superficie suboccipital” del cerebelo, es decir, visto desde abajo. El cerebelo no inicia el movimiento, pero esta región del cerebro gobierna la coordinación y la sincronización apropiada.
Aquí podemos ver nuevamente al cerebelo, visto desde su base el sitio donde se une al cerebro. Una gruesa capa de tejido conocido como duramadre, separa al cerebelo del cerebro. El cerebelo obtiene información de otras partes del cerebro, a través de conexiones con una parte del tronco cerebral llamada protuberancia.
Con el cerebelo removido, se puede observar la parte superior de la médula espinal. Esta es una vista “posterior”. La médula espinal se une a una región del cerebro llamada bulbo raquídeo, una porción del tallo cerebral responsable de las funciones involuntarias como la respiración.
La gran estructura azul muestra a la vena cerebral magna que drena sangre desde el cerebro también conocida como “la vena de Galeno”, llamada así por el antiguo médico griego, Galeno, que la descubrió. La hipófisis, que produce una hormona que afecta a los patrones de sueño, también es visible aquí.
En este caso, el cerebro ha sido cuidadosamente cortado a la mitad, una “sección sagital media.” En esta imagen destaca la glándula hipófisis, la pequeña pieza redonda rodeada de vasos sanguíneos, que se encuentra justo detrás de la nariz y por debajo de una región del cerebro llamada hipotálamo (parte inferior izquierda). Llamada la “glándula maestra”, la hipófisis libera hormonas que influyen en otras glándulas.
Los ventrículos laterales (cavidades que proporcionan amortiguación) y otras estructuras que rodean el tronco cerebral se pueden observar en esta imagen. El tronco cerebral controla las funciones básicas del cuerpo, tales como la respiración y la presión arterial. También sirve como un importante hub: Las neuronas responsables de transmitir información sensorial y motora entre el cerebro y el cuerpo viajan a través del tronco cerebral.
Este grupo de nervios y arterias se reúnen en el “ángulo pontocerebeloso,” un punto de unión entre el cerebelo y la protuberancia. Parte del tronco cerebral, la protuberancia se encarga de mediar todas las transferencias de mensajes entre el cerebelo y el resto del cerebro.