‘Wally’ la morsa que se quedó dormida y viajó desde el ártico a Irlanda.

Le obsequian un ‘sofá flotante’ a “Wally” la morsa, para evitar que siga hundiendo embarcaciones.

Las imágenes muestran a la morsa macho de 800 kg relajándose en una pequeña embarcación de recreo en el puerto, disfrutando de las vistas de West Cork.

La morsa ártica fue vista por primera vez en Kerry en marzo pasado, y ha pasado las últimas 2 semanas navegando y alimentándose a lo largo de la costa sureste y sur.
La morsa juvenil ha dejado un rastro de destrucción a su paso, después de subirse a varios botes pequeños para descansar, causando daños por valor de miles de euros y hundiendo al menos dos.

Su afición por descansar en los barcos provocó un llamamiento de Seal Rescue Ireland (SRI) para la donación de un pontón grande que podría usarse como un sitio para que descanse.
Melanie Croce, directora ejecutiva de SRI, mencionó que también han estado en contacto con British Divers Marine Life Rescue (BDMLR) en el Reino Unido, quienes ayudaron a instalar un pontón flotante para Wally durante su estadía de seis semanas en las Islas Sorlingas en julio, sobre la mejor manera de hacerlo.

Croce señaló que SRI ahora ha asegurado un pontón resistente, con tres lados elevados, que parece un sofá flotante, el cual está listo para ser desplegado rápidamente si hay más avistamientos de Wally en áreas portuarias concurridas en los próximos días.

El propietario de uno de los barcos que se perdieron a manos de Wally la semana pasada, utilizó toallas para recoger el olor del animal antes de que el barco se hundiera.
Esas toallas ahora se han usado para perfumar el pontón con la esperanza de alentar a Wally a usarlo.

“Nunca habíamos hecho esto antes, así que hay muchos aprendizajes a medida que avanzamos.
Nuestro objetivo es proporcionar un lugar para que la morsa descanse, monitorearlo de manera efectiva, protegerlo de perturbaciones y evitar daños a la propiedad.
Nos gustaría poder permitirle que continúe con sus comportamientos naturales, pero cuando se corre la voz sobre su ubicación, surge una situación en la que tenemos que intervenir.
Solo intervenimos cuando las interacciones humanas con él amenazan con perturbarlo, nuestra prioridad es el bienestar animal”, acotó Croce.

Croce hizo un llamamiento a las personas para que reporten cualquier avistamiento de él y no compartan la ubicación públicamente hasta que se establezca un sitio designado para él, también a los operadores de embarcaciones recreativas y de ecoturismo para que se mantengan a una distancia de entre 100 y 500 metros del animal.

La morsa, que normalmente se encuentra en los mares árticos, ha viajado aproximadamente 4.000 km a lo largo de la costa de Europa occidental durante los últimos 4 meses.
Los expertos no saben por qué llegó en marzo, pero dicen que los factores podrían incluir el cambio climático.


Por favor síguenos en Google News:


Acerca de Rafael Terán

Suscríbete a nuestro Boletín Semanal