Investigadores han logrado crear óvulos viables a partir de células de ratones machos, según un estudio presentado en la Tercera Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano. La técnica consistió en reprogramar células tomadas de un ratón macho adulto para crear células madre pluripotentes inducidas (iPS) similares a las células madre. Luego, las células fueron tratadas con un compuesto llamado reversina para promover errores en la forma en que se distribuyen los cromosomas durante la división celular. De esta forma, algunas células se volvieron cromosómicamente femeninas con dos copias del cromosoma X. Estas células se les proporcionaron las señales genéticas necesarias para formar óvulos inmaduros. Luego, los investigadores fertilizaron los óvulos con esperma de ratón y transfirieron los embriones resultantes al útero de una ratón hembra.
A pesar de que solo 7 de los 630 embriones transferidos se desarrollaron en crías, estas crecieron normalmente y eran fértiles. Según los investigadores, este es un paso significativo para la posible creación de embriones con un solo progenitor o el tratamiento de algunas formas de infertilidad.

Este logro es el resultado de años de investigación previa en biología reproductiva y de células madre en ratones. En 2018, un equipo de investigadores informó haber utilizado células madre embrionarias obtenidas a partir de esperma o óvulos para generar crías con dos padres o dos madres. En 2020, un equipo liderado por el biólogo del desarrollo Katsuhiko Hayashi describió los cambios genéticos necesarios para que las células maduren en óvulos en un plato de laboratorio. Y en 2021, los mismos investigadores demostraron que podían reconstruir el ambiente de los ovarios de ratón para cultivar óvulos que producen crías saludables.
Aunque el estudio es un paso importante, los investigadores señalaron que aún hay grandes diferencias entre ratones y humanos, lo que complica los esfuerzos para traducir los descubrimientos de los ratones a la clínica. Además, se necesitará más investigación para caracterizar cuidadosamente a las crías del experimento y para analizar las modificaciones químicas “epigenéticas” en el ADN que pueden influir en la actividad génica en la descendencia.

El enfoque de ingeniería cromosómica de Hayashi podría algún día proporcionar un tratamiento para algunas formas de infertilidad causadas por afecciones cromosómicas sexuales como el síndrome de Turner, en el que las mujeres carecen de parte o la totalidad de uno de sus cromosomas X. Además, según el bioeticista Tetsuya Ishii de la Universidad de Hokkaido en Sapporo, Japón, este trabajo podría abrir nuevas posibilidades para la reproducción humana, como ayudar a parejas masculinas a tener hijos biológicos juntos, o incluso permitir a un hombre soltero tener un hijo biológico.
Aqui puedes ver un video de los ratones.
Referencias: Li, Z.-K. et al. (2018). “Two Moms Make a Baby and a Dad Chips In.” Cell Stem Cell, 23(5), 665-676