Olivia Farnsworth: La Niña Biónica que no siente dolor

¿Te imaginas ser capaz de no sentir dolor, hambre, sueño o cansancio? Sería fascinante, ¿verdad? Ese es el caso de Olivia Farnsworth, la conocida «Bionic Girl» que saltó a la fama en 2016 por su extraña condición.

Sin embargo, la vida de Olivia y la de su familia ha sido un calvario, ya que, aunque ella no tenga la capacidad de sentir dolor o la necesidad de comer o dormir, su cuerpo sí lo necesita.

El extraño caso de Olivia Farnsworth

Olivia Farnsworth: La Niña Biónica que no siente dolor

Con tan solo ocho años de edad, Olivia Farnsworth fue atropellada violentamente por un auto, que la arrastró 20 metros. Sorprendidos, todos vieron que Olivia se levantó y continuó jugando, como si nada pasara. Su familia y los testigos se acercaron y la revisaron, mientras ella preguntaba qué sucedía. Horrorizados, vieron cómo tenía quemaduras en el pie y las marcas de los neumáticos en su pecho.

Inmediatamente, la noticia se hizo viral y Olivia se hizo famosa en la red, bajo el apodo de Bionic Girl, o Chica Biónica. Rápidamente, se crearon cientos de teorías en foros y redes sociales; algunos incluso dijeron que se trataba de un alienígena. Pero la explicación, sorprendentemente, es biológica.

Sucede que la niña sufre de una alteración en su ADN. En concreto, carece de una parte del cromosoma 6, relacionado con la respuesta inmune del organismo. Esta mutación es única en el mundo, pues no existe otro caso documentado hasta la fecha. Esto provoca que Olivia Farnsworth carezca de las sensaciones comunes en el ser humano: no siente hambre, sed, sueño, dolor, frío, calor, tampoco es capaz de percibir el peligro, según explicó su madre, Niki Trepak, en una entrevista al diario Daily Mail.

Ciertamente, existen otras personas en el mundo que han tenido alteraciones en el cromosoma 6; sin embargo, nunca se había visto que todas las alteraciones juntas aparecieran en un solo individuo.

¿Una niña normal?

Olivia Farnsworth: La Niña Biónica que no siente dolor

Sus padres no sabían de la condición de su hija, pero sospechaban que no era común desde que era un bebé. En principio, Olivia Farnsworth nunca lloró por hambre; a los nueve meses, dejó de dormir la siesta, el cabello tampoco creció hasta que cumplió los cuatro años.

A pesar de ello, siempre la vieron como una niña feliz. Incluso explicaron que se volvió «quisquillosa» con la comida desde muy pequeña. Por ejemplo, rechazaba la leche y pedía solo fideos con pollo; incluso contaron que estuvo casi un año comiendo solo sándwiches de mantequilla de maní.

Aunque las señales eran cada vez más claras, sus padres creían que solo era una niña con exigencias especiales… hasta que cumplió dos años. Un día, en la guardería, se cayó de un columpio y el golpe fue tan fuerte que se arrancó medio labio. Tuvieron que operarla de emergencia para reconstruir la zona, pero ella, aun con la boca toda llena de sangre y con la piel colgando, seguía jugando como si nada.

Fue en ese momento cuando los médicos se dieron cuenta de que la niña no sentía dolor. Años después, ocurriría el incidente con el automóvil, donde los doctores dijeron que la única razón por la que no sufrió lesiones graves fue porque su cuerpo no se tensó lo suficiente.

La otra cara de la alteración del cromosoma

Olivia Farnsworth: La Niña Biónica que no siente dolor

Aunque, a primera vista, a todos nos parezca una ventaja la condición de Olivia Farnsworth, lo cierto es que es sumamente peligroso. No sentir hambre, dolor, sueño o que no perciba el peligro no significa que no los necesite para vivir. De hecho, debe consumir somníferos para poder dormir.

A raíz de esto, la pequeña sufre de arrebatos de ira. Su madre contó cómo, en ocasiones, ha vivido situaciones «vergonzosas» en el parque, donde la chica la ha insultado, golpeado y pateado, mientras los demás se preguntaban por qué se comportaba así. Pero, tal como explicó Niki, nadie tiene forma de saber que a Olivia le pasa algo, porque aparenta ser una niña normal.

Aunado a esto, cada minuto de la vida de Olivia está cronometrado: la familia tiene alarmas para cada comida, para horas de dormir, para beber agua. También deben estar muy al pendiente cuando juega, ya que ella misma no se da cuenta si se lastima o no.

Por suerte, la familia cuenta con la ayuda del grupo de apoyo para trastornos cromosómicos, Unique.

La Niña Biónica en la actualidad

Olivia Farnsworth: La Niña Biónica que no siente dolor

Viendo que la vida de Olivia Farnsworth se estaba transformando en un espectáculo mediático desde 2016, Niki decidió alejarla de los medios en 2019. Para ese entonces, la pequeña tenía 11 años y vivía con su madre en el Reino Unido.

Actualmente, ya contaría con 15 años de edad y, prácticamente, no se sabe cómo ha evolucionado. Se cree que, con los años, desarrolló una extraña mutación llamada «síndrome del dorso plano», la cual afecta la capacidad de desarrollar músculo y tejido graso, pero no hay forma de confirmarlo.

Lo único seguro es que su síndrome es estudiado actualmente en el Centro Médico Universitario de Groningen, Países Bajos, gracias a su colaboración.

El caso de Olivia Farnsworth se convirtió en uno de los más mediáticos de la década pasada, siendo reseñado por cientos de medios, aún en la actualidad. Una historia que parece sacada de la ciencia ficción, pero es tan real como nosotros.

Referencias:


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