Un estudio reciente realizado por médicos en la Clínica Hirslanden en Suiza ha arrojado luz sobre las implicaciones higiénicas de tener barba en comparación con el pelaje de los perros. Antes asociadas solo con hippies envejecidos y gurús espirituales, las barbas han experimentado un resurgimiento en popularidad en la última década. Sin embargo, antes de abrazar por completo esta moda, podría ser prudente investigar un poco sobre los hábitos de cuidado personal.
El estudio, publicado en la revista European Radiology, examinó los niveles de microorganismos patógenos humanos presentes en muestras tomadas de 18 hombres con barba y 30 perros. Además, los investigadores compararon los niveles de contaminación bacteriana de un escáner de resonancia magnética utilizado por perros y humanos.
Para sorpresa de los investigadores, los hombres con barba representaron un mayor riesgo para la salud que los perros. Los 18 hombres mostraron recuentos microbianos altos, mientras que solo 23 de los 30 perros tenían recuentos altos, y siete mostraron recuentos moderados. Además, siete de las 18 barbas contenían microorganismos patógenos humanos, como Enterococcus faecalis y Staphylococcus aureus, mientras que solo cuatro de los 30 perros albergaban tales patógenos.
Basándose en estos hallazgos, el estudio concluyó que “los perros pueden considerarse ‘limpios’ en comparación con los hombres con barba”. Además, afirmó: “Demostramos que los perros no representan un riesgo de higiene significativo para los humanos, incluso si utilizan la misma instalación de escáner de resonancia magnética. Las barbas de los hombres albergan significativamente más microbios que el pelaje del cuello de los perros, y estos microbios son significativamente más patógenos para los humanos”.
Sin embargo, antes de que todos corramos a buscar nuestras maquinillas de afeitar y huyamos de las personas barbudas, es esencial considerar que el mundo está repleto de aproximadamente 1 billón de especies de bacterias, que se encuentran en cada rincón de la Tierra, desde respiraderos hidrotermales en el fondo marino hasta dispositivos táctiles. El cuerpo humano no es una excepción, ya que una parte significativa de nuestro recuento total de células está compuesta por colonias microbianas. Incluso solo en la piel humana habitan alrededor de 1,000 especies de bacterias.
Si bien el estudio no profundizó en las cantidades precisas de bacterias patógenas, es seguro asumir que una barba humana no es mucho peor que una mano que ha estado expuesta a las actividades normales de la vida diaria. Es poco probable que los encuentros cercanos con barbas enfermen a las personas.