
En un movimiento repentino, Sam Altman ha sido destituido como CEO de OpenAI, anunció la compañía el viernes.
“La partida del Sr. Altman sigue a un proceso de revisión deliberativo por parte de la junta, que concluyó que no fue consistentemente franco en sus comunicaciones con la junta, obstaculizando su capacidad para ejercer sus responsabilidades”, dijo la compañía en su publicación de blog. “La junta ya no tiene confianza en su capacidad para seguir liderando OpenAI”.
Sam Altman deja OpenAI repentinamente

Mira Murati, la directora de tecnología, será la CEO interina de inmediato. La compañía llevará a cabo una búsqueda para encontrar un sucesor permanente como CEO. Hasta el momento, el departamento de comunicaciones declinó hacer comentarios más allá de lo publicado en su blog. Según múltiples fuentes, los empleados de OpenAI se enteraron de la noticia cuando se anunció públicamente.
Por otro lado, Sam Altman dejó una publicación en X, dando relatando su experiencia de su despedido como “leer su propio epitafio fúnebre mientras aún estás vivo”.
El anuncio de OpenAI también dijo que el cofundador y presidente, Greg Brockman, renunciará como presidente de la junta pero permanecerá en la compañía. Horas después de su publicación, Brockman publicó en X que renunció “según las noticias de hoy”.
Más tarde, en otra publicación en X, Brockman dijo que él y Sam Altman fueron notificados de su destitución de la junta el viernes por Ilya Sutskever, cofundador y científico jefe de OpenAI, quien también es miembro de la junta. “Sam y yo estamos impactados y entristecidos por lo que hizo la junta hoy”, escribió Brockman.
Este es un giro de eventos extremadamente repentino. Altman ha sido la cara de OpenAI, que inició la actual carrera armamentista de la IA con el lanzamiento el año pasado del muy popular ChatGPT. Justo la semana pasada, Altman lideró la presentación principal en la primera conferencia DevDay de la compañía, donde anunciaron una serie de importantes actualizaciones para competir con otras grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Google. Más recientemente, Altman habló en la conferencia de la Cumbre Económica de Asia-Pacífico el jueves.
Reacciones en el mundo tecnológico

Microsoft, que ha invertido miles de millones en OpenAI, declaró que seguirá siendo socio de la compañía.
“Tenemos una asociación a largo plazo con OpenAI y Microsoft sigue comprometido con Mira y su equipo mientras llevamos esta próxima era de la IA a nuestros clientes”.
Se leyó en un comunicado enviado por Frank Shaw, portavoz de Microsoft. El CEO de Microsoft, Satya Nadella, hizo una declaración similar en X.
Sam Altman supuestamente ha hablado con Jony Ive, exdirector de diseño de Apple, sobre hacer el “iPhone de la inteligencia artificial”, aunque Altman minimizó esos rumores en una reciente conferencia del Wall Street Journal. También es el mayor accionista de Humane, que acaba de lanzar pedidos para su Humane AI Pin.
Altman es cofundador de OpenAI e inicialmente fue copresidente de la compañía junto a Elon Musk. Musk abandonó en 2018 para evitar un conflicto de intereses con Tesla. Desde entonces, fundó su propia empresa de IA, xAI.
A diferencia de las juntas tradicionales de empresas privadas, la junta de OpenAI está compuesta principalmente por externos. Después de las salidas de Altman y Brockman, los miembros restantes de la junta son el científico jefe de la compañía, Ilya Sutskever, el CEO de Quora, Adam D’Angelo, Tasha McCauley, exCEO de GeoSim Systems, y Helen Toner, directora de estrategia del Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de Georgetown.
¿Qué pudo ocultar Altman al Consejo?

“La información que habilita al Consejo ejercer sus responsabilidades”, dice el comunicado. Esto plantea la pregunta: ¿cuáles son esas responsabilidades? Reiteran: “Que la IA General beneficie a toda la humanidad “.
Si aceptamos esta premisa, surge la preocupación de que Sam Altman y Greg Brockman estuvieran conduciendo a la empresa por un camino en el cual la IA General no beneficiaría a toda la humanidad. Esta situación plantea interrogantes intrigantes sobre quién podría ser el beneficiario, si no es la humanidad en su conjunto.
Opción 1: Al propio Altman
Esta opción parece poco probable, ya que Altman mismo ha señalado anteriormente que, para evitar posibles conflictos de interés, renunció a tener participaciones en OpenAI. Este recordatorio se puede encontrar en un tuit sarcástico de su cuenta personal:
Opción 2: Los accionistas
Es posible que Altman estuviera negociando con Microsoft sin el conocimiento del Consejo. Dado que Microsoft actualmente posee el 49% de OpenAI, esta podría ser una explicación plausible. Sin embargo, la reacción sorprendida y poco satisfecha de los accionistas ante la noticia sugiere que no estaban al tanto de tales negociaciones ($MSFT 1,68%).
Cómo sea, todo esto es especulaciones y hasta el momento, no se sabe que consecuencias directa tendrá la salida de Altman de OpenAI. Sólo nos queda esperar y ver cómo transcurren las cosas.