A partir del siglo XIX se comenzó a dar una gran revolución en los servicios médicos, una revolución que vino con el gran movimiento de la vacunación, el cual terminaría con muchas de las más grandes enfermedades que han azotado a la población durante décadas, siglos y hasta milenios. No obstante, y en pleno siglo XXI, ha surgido un contra movimiento, el cual viene con sus propias investigaciones y argumentos, para decir por qué las personas no deberían de ser vacunadas. En este ensayo se demostrará porque el movimiento antivacunas tiene una visión errada, exponiendo datos históricos, antecedentes de la medicina y haciendo un análisis de sus propuestas y teorías.

Contexto histórico
Revisemos primeramente la historia detrás de un virus del cual todos hemos escuchado; la viruela. Este virus atacó muchas veces Europa y Asia, terminando con grandes porcentajes de la población (Dependiendo de la mutación del virus terminaba con entre 30% y 50% de la población) y en lugares como América en épocas de la conquista, al no tener nada de defensas contra estos virus que no existían en el nuevo mundo, diezmo las poblaciones nativas americanas (En pocas palabras, mató al 90% de la población de América). Este virus, tras una gran cantidad de estudios realizados y una campaña de vacunación grandísima realizada por la URSS, fue prácticamente erradicado, y pasó de afectar a dos millones de personas al año a mediados de siglo XX, a ser erradicada en 1997, salvando cerca de setecientas mil personas al año de una muerte inminente por viruela. En cuestiones actuales nos encontramos con lo siguiente:
Por primera vez en la historia, las muertes anuales a nivel global por sarampión descendieron a menos de 100.000 en 2017, según anunció la Organización Mundial de la Salud. Apenas en la década de los ochenta, el sarampión mataba a 2,6 millones de personas anualmente. (McNeil, 2018)

Movimientos antivacunas
Por otro lado, el movimiento anti-vacunas tiene sus argumentos para evitar que los neonatos sean vacunados, ya que podrían (según ellos) ser peor las vacunas, que el hecho de no vacunarlos. El argumento principal en contra del uso de las vacunas es porque estas contienen tiomersal, un compuesto que en el cuerpo humano se descompone en etilmercurio. La cuestión que usan en contra de esto, son la cantidad de investigaciones que hay acerca de los daños neuronales que produce el mercurio como compuesto inorgánico, además de un estudio publicado en 1998 que decía que la vacuna triple vírica (contra sarampión, paperas y rubeola) podría causar autismo, del cual se han disparado los números de casos en los últimos 50 años.

No obstante, y a pesar de todos estos argumentos que usan, nos hallamos con lo siguiente: El etilmercurio encontrado en el tiomersal es un compuesto orgánico, el cual sale del torrente sanguíneo humano de entre siete a diez días, mientras que el mercurio puede tardar más de un mes en salir del cuerpo, esto con las dosis de exposición más pequeñas. No obstante, una parte del etilmercurio si se termina quedando como mercurio en el cuerpo, pero este no es suficiente ni siquiera para considerarse como una dosis de exposición pequeña, por lo que no debería causar ningún problema neuronal mayor como lo es el autismo (aunque podría haber una pequeñísima relación, nunca comparable con los daños que puede provocar el sarampión, viruela, paperas o poliomielitis). Sobre el estudio de la vacuna triple vírica publicada en 1998, tenía tan poco campo de investigación y pocas comparativas ambientales (como uso de gasolinas, liberación de toxinas industriales, etc.) que rápidamente fue refutado y su autor fue destituido de sus títulos por sensacionalista.

Retomando el tema del mercurio en las vacunas, es muy importante hacer las siguientes observaciones. En primera instancia, se han estado haciendo investigaciones para realizar las vacunas sin el etilmercurio, las cuales ya muchas han salido al mercado, pero aun así es muy improbable que los casos de autismo bajen, ya que no están en relación directa con el aumento de casos de autismo, ya que hay un montón de más factores que tienen que ver, como las malas prácticas industriales donde se utilizan metales pesados que son neurotóxicos, y anteriormente el uso de compuestos con plomo en las gasolinas para aumentar su octanaje y su respuesta de combustión con menos energía utilizada. Como se dice en un artículo publicado por la biblioteca de Medicina y Salud Nacional de los Estados Unidos:
Muchos estudios publicados han ilustrado que varias de las epidemias neurológicas actuales (autismo, trastorno por déficit de atención, Alzheimer) no se pueden correlacionar con ningún neurotoxicante en particular. Sin embargo, el presente examen científico de las numerosas bases de datos globales de monitoreo de sangre para adultos que incluyen las concentraciones de los elementos neurotóxicos, aluminio (Al), arsénico (As), plomo (Pb), manganeso (Mn), mercurio (Hg) y el selenio (Se) indica claramente que, cuando se considera en combinación, para algunos, el cuerpo humano puede sobrecargarse fácilmente. (Schofield, 2017)
Esto último nos dice que muchos de los procesos que actualmente hemos seguido en la actual sociedad liberan muchas sustancias cargadas de metales pesados que son neurotóxicos, lo que termina siendo un coctel que puede afectar a muchos.
Análisis numérico
Finalmente, necesitamos hacer un análisis estadístico de porque, aunque se acuse a las vacunas de provocar autismo (y aun siendo que si lo provocasen), terminaría siendo necesario vacunar a los neonatos. Suponiendo que TODOS los casos del mundo relacionados al autismo fueran a causa de las vacunas, esto querría decir que, comparando con los 131.4 millones de nacimientos anuales y la taza de casos de autismo del 0.6%, nos encontraríamos que al año habría un total de setecientos ochenta mil casos de autismo al año. Si lo comparamos con la estimación de la UNICEF donde se prevé que se salvan más de dos millones de vidas al año gracias a las vacunas, además de prevenir casos de poliomielitis que causan mal formaciones en los niños, nos damos cuenta de que las vacunas son necesarias. Además, este análisis es sin contar varias de las enfermedades que ya han sido erradicadas (como el sarampión, que por sí solo significaría cerca de un millón de muertes al año).

En un último punto es importante recalcar que las vacunas, a pesar de ser una gran fuente de obtención económica, nacieron de una necesidad de salubridad desde el 1000 d.C. en China, y, con el esfuerzo de grandes científicos y el apoyo entre naciones, se ha ido desarrollando como un proyecto para intentar apoyar a las personas, y evitar que tanta gente fallezca al año. Vacunas contra la rubiola, la fiebre amarilla, la viruela, la poliomielitis, el sarampión, el cólera y muchas otras enfermedades más, han garantizado un aumento en la sanidad mundial, así como un incremento de personas que sobreviven a la infancia. Cientos de científicos han dedicado sus vidas enteras estudiando las causas de muchas de las enfermedades que han atacado a la humanidad, así como intentar crear curas efectivas, donde un movimiento como el anti vacunas podría limitar y reducir los resultados de los movimientos y esfuerzos de garantizar a todas las personas el derecho a la vida.

Sin duda que las vacunas han sido un gran invento de la humanidad a pesar de todos los movimientos que en la historia se han ido desarrollando en contra de este invento. Es indispensable recordar que este tipo de estudios en áreas de la salud podrían poner fin a muchas enfermedades que azotan a la humanidad, enfermedades que han diezmado a civilizaciones enteras. Además, una mejor distribución de la información podría terminar con las teorías pseudocientíficas que se mueven en torno al movimiento de los antivacunas, dándole la victoria final a las ciencias médicas, y un éxito rotundo al siempre confiable método científico, sin olvidar que todas las ciencias están en constante mejoramiento, y mientras más pase el tiempo, tendremos mejores vacunas.
Referencias
(2018) History of Anti-vaccination movements. History of vaccines. Obtenido de: https://www.historyofvaccines.org/index.php/content/articles/history-anti-vaccination-movements
CPP (2018). Time line of vaccines. History of vaccines. Obtenido de: https://www.historyofvaccines.org/timeline#EVT_100602
Quiroga (2019). ¿Por qué hay antivacunas en la sociedad? Gaceta médica. Obtenido de: https://www.gacetamedica.com/opinion/la-contra/por-que-hay-antivacunas-en-la-sociedad-JJ1874469
(2019). The anti-vaccination movement. Measles and rubella initiative. Obtenido de: https://measlesrubellainitiative.org/anti-vaccination-movement/
McNeil (2018). Las muertes por sarampión descienden a un nivel record en el mundo. The New York Times. Obtenido de: https://www.nytimes.com/es/2018/01/01/las-muertes-por-sarampion-descienden-a-un-nivel-record-en-el-mundo/
(2019). Anexo: Tasa de mortalidad de enfermedades humanas. Wikipedia. Obtenido de: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Tasa_de_mortalidad_de_enfermedades_humanas
Schofield (2017). The Metal Neurotoxins: An Important Role in Current Human Neural Epidemics?. PMC . Obtenido de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5750929/