En los últimos años, la gaviota marina se ha vuelto viral en más de una ocasión. Ahora, un nuevo video ha corrido como la pólvora en las últimas horas, donde se puede ver a una de las aves, tragándose una ardilla.
Aunque muchos se han mostrado conmocionados por el despiadado actuar de la gaviota, hay que destacar que no es la primera vez. De hecho, esta ave marina es capaz de comer cualquier cosa que se le atreviese, esté viva o muerta.

Anteriormente, la gaviota se hizo conocida en internet por los cientos de videos que veíamos en YouTube o Facebook, donde robaban la comida a los turistas de sus manos. No importaba si fuera en la playa o en ciudades cercanas al mar, las aves llegaban y se las arrancaban.
Sin embargo, desde hace un par de años, esa visión graciosa de esta especie, cambió radicalmente, cuando se comenzaron a mostrar con una actitud más «terrorífica». El primer video que sorprendió al mundo, fue el de una gaviota en una especie de plaza, dando caza a palomas. Finalmente, captura a una y se la traga viva.
El último video que se ha dado a conocer, tiene horas circulando por la red, donde se muestra como una se come a una ardilla entera. No sabemos si la ardilla estaba viva o no, aunque viendo sus precedentes, es más que probable.
Esto ha generado muchos comentarios en distintas redes sociales, principalmente preguntándose ¿Cuál es la dieta de estos animales? Pues, aunque muchos no lo sepan, estas aves comen, literalmente, de todo.
El extraño hábito alimenticio
Durante los últimos años, la ecologista Ana Sofía Guerra, ha estudiado los hábitos alimenticios de las gaviotas occidentales que suelen anidar en las islas Anacapa y Santa Bárbara, el archipiélago de las Islas del Canal.
En uno de sus viajes, una de las aves que estudiaba, voló en una fila de restaurantes vietnamitas en Anaheim, y luego visitó una panadería a unas cuadras de distancia.
Explicó que en su hábitat natural, las aves suelen comer calamares, anchoas, cangrejos, percebes y otras especies marinas. Sin embargo, pueden comer lo que sea, pues están dispuestas a probar casi cualquier cosa.
«Hubo una gaviota en la isla de Santa Bárbara que vomitó una salchicha empanizada entera, hasta con su palo».
Aunque suelen ser los humanos, los responsables de cambiar los ecosistemas naturales, la gaviota tampoco es que se «queje» de ello. Muchos creen que, dentro de poco, la veremos comer presas mayores, quizás como un cachorro pequeño o un gato… o quizás, ya lo han hecho y no lo hemos visto.