El perro que empujaba niños al río para obtener recompensas de carne

En el París de 1908, según una historia contemporánea del New York Times, vivía un perro con unos hábitos muy peculiares.

La historia comienza con un perro que escuchó a un niño gritar pidiendo ayuda después de que se cayera al río Sena. 

El perro, buscó la fuente de los gritos antes de sumergirse en el río y rescatarlo. Hasta este punto todo iba bien, los problemas comenzaron cuando el perro fue recompensado con un gran trozo de carne.

Sin saberlo habían proporcionado una motivación para el mal comportamiento. El perro ahora se dio cuenta de que salvar a los niños era un camino hacia la carne de res, y no tenía la fortaleza moral para simplemente esperar a que cayeran solos.

Unos días después, un segundo niño estaba jugando junto al Sena cuando también se cayó. El mismo perro saltó de nuevo al río y salvó a un segundo niño. Una vez más, al perro se le dio un poco de carne.

El patrón de rescates, seguido de carne, seguido de rescates continuó por un tiempo. Lo que es más, fue un número sospechoso de niños que cayeron al Sena en un breve período de tiempo.

Bajo esta sospecha el New York decidió publicar una nota “EL PERRO UN HÉROE FALSO” con el subtítulo condenatorio “empuja a los niños al Sena para rescatarlos y ganar bistecs”.

Según el New York Times, “siempre que veía a un niño jugando en la orilla del río, lo tiraba al agua”.

Luego el perro rescataba al niño y recibía su recompensa de carne. El perro había aprendido, como los perros de Pavlov habían aprendido a salivar al oír una campana, a asociar a los niños que se ahogaban con un gran trozo de carne de primera calidad.


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Acerca de Alejandra Galaz

Divulgadora de la Ciencia y productora de videos. Me apasiona conocer y compartir los últimos avances en la ciencia y tecnología en especial temas de medicina. Soy médico cirujano de profesión, pero mi verdadera vocación es curar y crear contenido educativo.

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