¿Qué es la cúpula Runit?
La Cúpula Runit es una estructura de almacenamiento temporal de residuos radiactivos ubicada en el atolón de Enewetak en las Islas Marshall. Fue construido por el gobierno de los Estados Unidos como parte de la Operación Dominic, una serie de pruebas nucleares realizadas por los EE. UU. en la década de 1960.

La cúpula Runit es un cráter excavado en el suelo y rodeado por un muro de contención de concreto. Se usó para almacenar desechos radiactivos, incluyendo tierra y escombros contaminados de las pruebas nucleares. En 1980, se cubrió con una cúpula de concreto en un intento de sellar los materiales radiactivos en su interior.

Sin embargo, hay preocupaciones sobre la estabilidad de la estructura y la posibilidad de que los residuos radiactivos puedan filtrarse y contaminar el medio ambiente circundante, especialmente debido a la erosión y el aumento del nivel del mar causado por el cambio climático. El Runit Dome ha sido descrito como una “bomba de tiempo radiactiva”, y ha generado preocupaciones sobre los efectos a largo plazo de las pruebas nucleares y la eliminación de residuos radiactivos en las Islas Marshall y en otros lugares.
Historia de las pruebas nucleares en las Islas Marshall
Las pruebas nucleares en las Islas Marshall fueron una serie de pruebas nucleares realizadas por los Estados Unidos en el atolón de Bikini y el atolón de Enewetak en las Islas Marshall, un territorio en el Pacífico Sur, durante las décadas de 1940 y 1950. Las pruebas nucleares fueron una parte integral del programa nuclear de los EE. UU. durante la Guerra Fría.
El gobierno de los Estados Unidos realizó la primera prueba nuclear en el atolón de Bikini en 1946, llamada Operación Crossroads. En los años siguientes, los EE. UU. llevaron a cabo más de 60 pruebas nucleares en las Islas Marshall, incluyendo explosiones atmosféricas, submarinas y subterráneas. Estas pruebas tuvieron un impacto devastador en el medio ambiente y la salud de las personas que vivían en las islas.
La exposición a la radiación causó enfermedades y muertes entre la población local. Los habitantes de las islas fueron evacuados y sus hogares y tierras fueron contaminados por la radiación. Muchos de ellos nunca pudieron regresar a sus hogares y perdieron sus medios de subsistencia y sus formas de vida tradicionales.
Después de años de presión de las Islas Marshall y de la comunidad internacional, los EE. UU. firmaron un acuerdo en 1986 conocido como el Tratado de Libre Asociación, que otorgó a las Islas Marshall la independencia y proporcionó una compensación financiera por los daños causados por las pruebas nucleares. Sin embargo, los efectos de las pruebas nucleares todavía se sienten en las Islas Marshall hoy en día, con problemas de salud y contaminación radiactiva que persisten en algunas áreas.