- Al combinar material biológico con polímeros cultivados en laboratorio un equipo internacional de bioingenieros encontraron una nueva forma de imitar los glóbulos rojos.
- Estos glóbulos rojos artificiales podrían navegar nuestro sistema vascular para administrar medicamentos que destruyan tumores, transportar biosensores.
El poder crear materiales artificiales que puedan imitar estructuras biológicas es algo deseado, en esta búsqueda, un equipo internacional de bioingenieros encontraron una nueva forma de imitar los glóbulos rojos (el tejido que transporta oxígeno).
Al combinar material biológico con polímeros cultivados en laboratorio, desarrollaron lo que podría considerarse un glóbulo rojo, uno capaz de igualar los talentos de los que recorren nuestras venas.
Mientras este cyborg microscópico navegue nuestro sistema vascular podría modificarse para administrar medicamentos que destruyan tumores, transportar biosensores, e incluso tener pequeños imanes para controlar su destino.
El glóbulo rojo, es una célula atractiva que los investigadores buscan replicar, debido a su relativa simplicidad siendo una de las pocas células en el cuerpo que no posee un núcleo.
Actualmente, hay varios proyectos de glóbulos rojos sintéticos que ya están en desarrollo. Muchos confían en la recolección de materiales clave como la hemoglobina de donantes humanos o animales. Otros buscan crear partículas con sonido que puedan transportar tipo tóxica de oxígeno altamente reactivo a través del sistema vascular para asesinar tejidos cancerosos.
En esta investigación, el equipo pensó crear sus pequeñas unidades para que fueran modulares, permitiéndoles intercambiar y quitar varias características para ayudar a las células a transportar medicamentos o perfeccionarse en un destino.
Para crear sus glóbulos rojos biónicos comenzaron recubriendo células sanguíneas donadas con una capa de sílice, que luego cubrieron con polímeros de diferentes cargas.
El resultado es un caparazón bicóncavo vacío que puede empaquetarse con cualquier maquinaria bioquímica que deseen.
Pruebas con equipos de laboratorio y animales mostró que las células sanguíneas biónicas cumplieron con las expectativas. Cuatro semanas después de inyectarlas en ratones, no hubo signos de efectos adversos, lo que demuestra la seguridad de estas células sintéticas.
Aún falta un largo camino por recorrer antes de poder usar este tipo de ciborgs celulares para poder destruir tumores en seres humanos, así que permaneceremos atentos a sus futuras investigaciones.
Esta investigación fue publicada en ACS Nano.