En Mongolia podemos encontrar un lugar tóxico producido por nuestra necesidad y constante consumismo de la tecnología.

La ciudad de Baotou, en Mongolia Interior, es la fuente más grande de China de elementos estratégicos, imprescindibles para la tecnología avanzada, desde teléfonos inteligentes a los receptores de GPS, así como parques eólicos y, sobre todo, los coches eléctricos. Los elementos estratégicos son extraídos en Bayan Obo, a 120 kilómetros más al norte, y son traídos a Baotou para su procesamiento.
Algunos de los elementos estratégicos que se extraen son lantano, cerio, terbio, neodimio, este último es empleado para tinte de vidrio para hacer lasers, magnetos ligeros, turbinas de viento; el elemento cerio, uno de los minerales más abundantes de la tierra se emplea para fabricar tinte de vidrio, convertidores catalíticos y las pantallas táctiles de nuestros teléfonos; terbio empleado para las bobinas de bajo consumo de energía; lantano que alimenta las baterías de coches híbridos. Estos elementos y otros más son empleados también en teléfonos móviles, ordenadores, iPods, lavadoras, cámaras digitales, equipos de rayos X, incluso en cohetes espaciales.
Lo interesante acerca de algunos de estos elementos como el neodimio y cerio es que en realidad son bastante comunes. Neodimio es un elemento que se encuentra en proporción similar al cobre o el níquel y está distribuido uniformemente en toda la corteza del mundo, de hecho en el año 2007 el precio del neodimio se duplicó al pasar de costar 14,7 dólares el kilo en 2006 a 35 a finales de septiembre. Mientras que China produce el 90% de neodimio del mercado mundial, sólo el 30% de los depósitos del mundo se encuentran allí.
Lo que los hace conocerse como elementos raros o estratégicos es que requieren procesos enormemente peligrosos y tóxicos para extraerlos y refinarlos en productos utilizables. Por ejemplo, el cerio es extraído por trituración de mezclas minerales y es disuelto en ácido sulfúrico y nítrico, esto tiene que ser hecho a gran escala industrial, lo que resulta en una gran cantidad de residuos tóxicos como subproducto. Se podría argumentar que el dominio del mercado de elementos raras de China es menos acerca de la geología y mucho más acerca de la voluntad del país para tomar el riesgo ambiental que otras naciones evitan.
¿A que costo son extraídos estos elementos estratégicos?
El primer paso para obtener los elementos raros en la mina de Baiyun Obo, la mina más grande del mundo y la mayor fuente individual de elementos raros mismos que como comentamos anteriormente están impulsando las tecnologías verdes.
Posteriormente son llevados a fábricas en Baotou donde son procesados, dentro de la fábrica, el ácido sulfúrico hirviendo fluye en zanjas abiertas y lava amarilla en ebullición está en los hornos al final de la rotación de los tubos de acero. El aire lleno de azufre pica los ojos y quema los pulmones. La ropa de los trabajadores se salpica con quemaduras de ácido.

Un trabajador de una fábrica comenta: “Empezamos con uniformes en buen estado pero pronto comienzan a quemarse con el ácido que nos salpica, ellos nos dan guantes y máscaras. Pero las máscaras no hacen mucho. Tengo problemas para respirar al final de cada turno de 12 horas.“
¿A donde van todos los desechos tóxicos?
El mejor lugar para comprender el gran sacrificio que esta tomando China al ser el país número 1 en la utilización de metales de tierras raras en exceso se ubica en las costas del el lago de Baotou, a solo 20 minutos en coche del centro de la ciudad un lago que se ha convertido en un lugar de desecho.
Desde el aire se ve como un lago enorme, alimentado por numerosos afluentes, pero en el suelo se ve una extensión de agua turbia, en el que ningún pez o alga pueden sobrevivir. La orilla está cubierta con una corteza negra, tan espesa que puedes caminar sobre ella.
En estas enormes (10 kilometros cuadrados de estanques) fábricas cercanas descargan agua cargada de productos químicos utilizados para procesar 17 elementos estratégicos buscados por el mundo de la tecnología.
El agua contiene todo tipo de productos químicos tóxicos, pero además elementos radiactivos como el torio que, si se ingiere, causa cáncer de páncreas, pulmones y leucemia.
Puedes darte una idea de las dimensiones de este lago en Google maps.
Irónicamente, conforme el entorno que rodea a las minas en Mongolia Interior se vuelve más envenenado, la demanda de tecnología verde en Occidente está haciendo subir la demanda de metales estratégicos.
La idea de este artículo es darnos una idea del impacto medioambiental que está provocando nuestra sed de tecnología y quizás debamos pensar dos veces antes de dejarnos influenciar y seguir comprando la última moda de gadgets.
Debemos intentar dejar de un lado el consumismo, dejar de contaminar y preocuparnos por nuestro planeta, la tierra es un milagro del universo, galaxia tras galaxia descubierta no hemos encontrado planeta tan semejante al nuestro.
Si gustan pueden entrar a gettyimages y explorar por ustedes mismos Baotou.
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