Esta desafortunada situación tuvo lugar en Estados Unidos en el año 2021. Un joven universitario de tan solo 19 años fue atacado por una bacteria sumamente mortal después de haber comido sobras de comida china del refrigerador que compartía con su compañero de cuarto.
El origen de esta historia radica cuando el chico vio en el fondo de la nevera el platillo con las sobras que había dejado su compañero de cuarto. Este decidió comérselo para no desperdiciar los restos, pero su compañero le había notificado con anterioridad que el platillo no le había sentado bien, pues vomitó poco después de haberlo consumido pero, por alguna extraña razón, decidió conservar lo que sobraba. Tal y como había mencionado el compañero del afectado, este devolvió lo que había comido de los restos, pero sus síntomas fueron aumentando de forma alarmante horas después.
Todo comenzó con ligeros dolores abdominales, mismos que se fueron en aumento, además de incluir náuseas, vómito, escalofríos y la sensación de debilidad. Progresivamente, los síntomas se hicieron más alarmantes, comenzando con dolor de músculos, dolor en el pecho y dificultades para respirar, dolor de cabeza, rigidez en el cuello y visión borrosa. Aún con todos estos síntomas, el joven decidió no acudir de manera inmediata al hospital.
No fue hasta 15 horas después que el compañero de nuestro protagonista decidió llevarlo de urgencia al hospital, pues se empezaron a presentar manchas moradas en la piel. Al llegar, notificó a los doctores su gran malestar y describió el nivel de dolor que estaba sufriendo.
Mientras se le hacían más pruebas para determinar qué era el causante de su malestar el estado del paciente empeoró cada vez más, tanto al punto de que su piel comenzó a ponerse azul debido a la falta de oxigenación que estaba sufriendo. A pesar de que se le trató de estabilizar suministrándole los medicamentos indicados, su estado continuaba siendo de gravedad, por lo que fue trasladado en helicóptero a otro hospital más especializado.
Neisseria meningitidis es el nombre de la bacteria que identificaron en el cuerpo del joven, causante de todos sus malestares. Misma bacteria que originó una infección, la cual, causó un shock séptico y un fallo multiorgánico. También, mientras se trataba de estabilizar, sufrió varias complicaciones, entre ellas la necrosis de brazos y piernas, además de la gangrena. Esta última fue la razón principal y última por la cual se tomó la decisión de amputarle los 10 dedos de las manos junto con ambas piernas por debajo de la rodilla.
Una de las principales causas por las cuales la bacteria logró afectar a nuestro protagonista, fue porque solamente recibió una dosis de la vacuna del meningococo C, cuando lo recomendable es recibir tres para la correcta protección ante cualquier amenaza. Aún así, no se descarta que la transmisión de esta bacteria haya sido algo extraña, pues se transmite a través de saliva y otras secreciones, así que encontrarla en la comida no es muy común.
Es esencial prestar atención a la fecha de caducidad, el almacenamiento adecuado y la higiene al manipular los alimentos. La negligencia en estos aspectos puede tener consecuencias graves y duraderas en nuestra salud y bienestar. Es importante recordar que la seguridad alimentaria es responsabilidad de todos y debemos tomar medidas para garantizar que nuestros alimentos sean seguros y saludables.
Si deseas conocer más acerca de este tema, te recomendamos el siguiente video donde se detalla el caso.
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