Las termitas podrían ser el ejemplo para construir los edificios del futuro

Las termitas son unas ingenieras de primera, capaces de crear ecosistemas y edificaciones únicas. De hecho, los expertos aseguran que pueden ser la base para construir edificios sin la huella de carbono provocada por el aire acondicionado.

No es la primera vez que se ha usado a la naturaleza como inspiración, especialmente en la construcción. Ahora, investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia y la Universidad de Nottingham Trent, de Reino Unido, descubrieron que el diseño de los montículos de termitas, podrían tener implicaciones importantes en la arquitectura.

Es así como se podrían comenzar a desarrollar edificios climatizados, sin la necesidad de usar aires acondicionados, eliminando la huella de carbono que deja su uso.

Las termitas como constructoras prodigios

Las termitas podrían ser el ejemplo para construir los edificios del futuro
Between Renahan’s Bore and Yuendemu, Tanami Track, Tanami Desert, NT.

Según explica el estudio, algunas especies de termitas son excelentes ingenieras de ecosistemas. Sus montículos se encuentran en regiones de África, Australia y América del Sur. Los expertos aseguran que son ejemplos de arquitectura avanzada, que alcanzan hasta 8 metros de altura y 30 metros de diámetro.

Estas construcciones naturales son muy resistentes, además, desarrollan un sistema de ventilación único, que refresca todo el montículo. De esta manera, sobreviven las colonias que lo habitan. Es un ejemplo perfecto de arquitectura verde y eficiente a nivel energético, siendo las construcciones biológicas más altas del mundo.

Los investigadores analizaron los montículos de la especie Macrotermes michaelseni, la cual crea colonias de hasta un millón de individuos. En el corazón de las edificaciones, hay jardines de hongos simbióticos, cultivados por las termitas como alimento. También se centraron en el complejo de salida: una densa red de túneles en forma celosía, entre 3mm y 5mmm de ancho, que conecta conductos más anchos en el interior con el exterior.

Esta edificación natural no es creada al azar, está pensada perfectamente para aprovechar el entorno que las rodea: crecen hacia el norte en temporadas de lluvia, para quedar expuestas al sol del mediodía y, durante el resto del año, bloquean los túneles, regulando la ventilación y humedad según la estación en la que estén.

Esto demuestra que los montículos han sido afinados y perfeccionados por la selección natural, durante decenas de millones de años.

David Andréen, profesor titulado del grupo de investigación bioDigital Matter, de la Universidad de Lund, y primer autor del estudio, declaró a la revista Frontiers in Materials:

«Aquí mostramos que el ‘complejo de salida’, una intrincada red de túneles interconectados que se encuentra en los montículos de termitas, se puede utilizar para promover los flujos de aire, calor y humedad de formas novedosas en la arquitectura humana».

Los edificios del futuro

Las termitas podrían ser el ejemplo para construir los edificios del futuro

Los expertos simularon el viento con un altavoz que impulsaba las oscilaciones de una mezcla de aire y CO2, a través de un fragmento de un complejo de termitas recolectado en la naturaleza. Así, descubrieron que el flujo de aire era mayor en frecuencias de oscilación entre 30 Hz y 40 Hz, moderado en frecuencias entre 10 Hz y 20 Hz, y al menos a frecuencias entre 50 Hz y 120 Hz. Esto sugiere que los túneles interactúan con el viento que sopla sobre el montículo, de forma que incrementa la transferencia de masa de aire para la ventilación.

«Al ventilar un edificio, desea preservar el delicado equilibrio de temperatura y humedad creado en el interior, sin impedir el movimiento del aire viciado hacia el exterior y el aire fresco hacia el interior. La mayoría de los sistemas HVAC luchan con esto. Aquí tenemos una interfaz estructurada que permite el intercambio de gases respiratorios, simplemente impulsado por las diferencias de concentración entre un lado y el otro. Por lo tanto, las condiciones en el interior se mantienen».

Los investigadores creen que la integración del diseño del complejo de salida en paredes de los futuros edificios, podrían crear una arquitectura verde, prometedora, con pequeños pasajes de aire.

Tan solo imaginemos que los muros de construcción del futuro, hechos con tecnologías emergentes, como impresoras de cama de polvo, tendrán redes de túneles complejos parecidos. Esto permitirá mover el aire de sensores y actuadores integrados, que solo necesitarían pequeñas cantidades de energía. La impresión 3D a escala de construcción solo será posible cuando podamos diseñar estructuras tan complejas como la naturaleza.

Es posible que estamos en la frontera del cambio, a punto de pasar a una época donde las construcciones serán cada vez más similares a las de la naturaleza. Quizás, estemos a punto de ver el primer edificio realmente vivo, respirando.

Referencias: 

  • Termite-inspired metamaterials for flow-active building envelopes David Andréen and Rupert Soar. Front. Mater., 26 May 2023 Sec. Smart Materials Volume 10 – 2023 | DOI: https://doi.org/10.3389/fmats.2023.1126974

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