Los vehículos eléctricos dependen de la energía acumulada para lograr recorrer mayores distancias antes de requerir cargarse de nuevo.
Investigadores de Alemania han diseñado una batería de metal de litio con un mayor rendimiento después de cientos de ciclos de carga, sin comprometer la densidad de esta.
Mediante ajustes en su arquitectura los científicos han logrado aumentar la potencia. Entre estos ajustes el más notable es cambiar el grafito utilizado en uno de los electrodos por metal de litio puro, el cual contiene hasta 10 veces mas la energía.
Algunos investigadores llaman al litio un “metal de ensueño” porque puede ayudar a superar el cuello de botella presente en el almacenamiento de energía. Actualmente uno de los problemas presentes es la estabilidad, relacionada a reacciones entre la solución de electrolito que transporta iones de litio y los electrodos de la batería (cátodo y ánodo).
Los investigadores han estado experimentando con diferentes electrodos que ayuden a evitar un daño en las baterías provocado por las reacciones electroquímicas fatales.
Uno de los investigadores el Dr Guk-Tae Kim dijo:
“Con la ayuda de ILE, las modificaciones estructurales en el cátodo rico en níquel se pueden reducir significativamente”
El umbral de densidad
Para tener una idea, los consorcios encargados de investigar el almacenamiento de energía intentan superar el umbral de densidad de 500 Wh/Kg para vehículos.
Los resultados en las modificaciones han sido “notables”. La batería de metal de litio ha logrado una densidad de energía de 560 Wh/kg superando con creces el umbral.
En la actualidad las mejores baterías cuentan con una densidad de energía de 250 a 300 Wh/kg.
A principios de 2021 se había establecido un récord de densidad de energía en 350 Wh/kg, reteniendo el 76% de capacidad durante 600 ciclos.
Las modificaciones a la arquitectura de los investigadores alemanes han logrado retener el 88% de capacidad en 1000 ciclos de carga, marcando una mejora sustancial.