Según una encuesta realizada por investigadores del hospital Addenbrookes en Cambridge que investiga el conocimiento del público sobre la anatomía genital femenina ha encontrado que menos de la mitad (46 por ciento) de las personas podían identificar cuántos «agujeros» tienen las mujeres en sus partes privadas.
La encuesta tenía como objetivo investigar el conocimiento del público sobre la anatomía genital femenina, específicamente en relación con el prolapso de órganos pélvicos.
La investigación, publicada en el International Urogynecology Journal, distribuyó cuestionarios anónimos en los departamentos generales de pacientes externos (OPD) para hombres y mujeres, y en las clínicas especializadas de uroginecología (UG) (solo para mujeres). Además de los pacientes, los amigos, familiares y cuidadores que acompañaban a quienes asistían a las citas también fueron invitados a completar el cuestionario.
Los participantes tuvieron que responder a dos partes. En la primera, simplemente se les preguntó «¿cuántos agujeros tiene una mujer en sus partes íntimas?» y cuáles eran, y en la segunda se les mostró un diagrama con siete estructuras anotadas (labios mayores, labios menores, clítoris, uretra, vagina, perineo, ano) y se les pidió que etiquetaran tantos como pudieran. Se les permitió usar un lenguaje coloquial – «agujero para orinar» y «agujero trasero» se consideraron etiquetas aceptables y se contaron como respuesta correcta.
La investigación encontró que sólo el 46% de los participantes pudieron identificar correctamente que las mujeres tienen tres agujeros: vagina, uretra y ano.
Los participantes también fueron mostrados un diagrama y se les pidió que etiquetaran las diferentes estructuras, donde sólo el 9% de ellos pudo etiquetar correctamente las siete estructuras identificadas.
La educación, la edad y la etnia fueron factores determinantes en la capacidad de los participantes para etiquetar correctamente las estructuras, lo que sugiere que puede ser necesaria una educación en salud más accesible y culturalmente apropiada para mejorar el conocimiento de la anatomía femenina y empoderar a las mujeres a tomar decisiones informadas con sus proveedores de atención médica.
