Científicos detectan misteriosa señal de radio espacial que pulsa y se repite cada 18 minutos y 18 segundos durante un periodo de tres meses antes de desaparecer.
El origen de la misteriosa señal de radio es aún desconocido, pero los científicos creen que puede ser la firma perteneciente a la rotación de una exótica estrella muerta. La estrella muerta podría ser una enana blanca o un magnetar altamente magnetizado, ubicado a unos 4,000 años luz de distancia.
Un estudio publicado sugiere que su descubrimiento podría revelar más información sobre los extremos evolutivos que rodean la vida y la muerte de las estrellas masivas.
La radioastrónoma que dirigió el estudio, Natasha Hurley-Walker dijo:
“El hecho de que se repita con tanta regularidad significa que es muy probable que sea un objeto giratorio”
“Son posibles períodos orbitales de 18 minutos. No hay modelos que produzcan una emisión de radio tan brillante de dos objetos en órbita entre sí, con tanta precisión, y cualquiera que produzca cualquier tipo de ondas de radio también lo haría producir emisión de rayos X, que no vemos”.
Además del misterio cósmico que representa el encontrar su origen. El objeto podría ayudar a comprender fenómenos misteriosos, como ráfagas rápidas de radio las cuales actualmente han desafiado toda explicación.
GLEAM-X
El descubrimiento fue llevado a cabo cuando se rastrearon 71 pulsos, con una duración de entre 30 y 60 segundos mostrando el periodo característico de 18:18 minutos. La fuente de la misteriosa señal de radio es conocida como GLEAM-X J162759.5-523504.3, fue visible entre enero y marzo de 2018. Los investigadores no han podido detectar las observaciones realizadas antes o después de este periodo.
Hurley-Walker dijo:
“Hicimos algunas observaciones de seguimiento en 2021, pero no hemos vuelto a detectar el objeto, por lo que parece estar inactivo en este momento. Pero espero que haya otros ejemplos activos en la Vía Láctea, y las búsquedas que planeó este año los encontrarán”.
Las características del “objeto” ofrecen pistas tentadoras sobre su naturaleza aunque solo haya sido visible durante un corto tiempo. Sus pulsos de radio muestran una fuerte polarización lineal, lo que sugiere la presencia de campos magnéticos ordenados. Parece demasiado brillante para ser un planeta y su perfil de luz sugiere que es demasiado compacto para ser una estrella normal.
