Hoy en día, todos los colores imaginables están a tu alcance.
Puedes examinar muestras de pintura en las ferreterías, hojear los libros Pantone, buscar en el internet o en programas de computadora, hasta lograr el tono que desees.
Pero si retrocedemos hasta hace unos siglos era una historia totalmente diferente.
Un sorprendente, chocante, incluso desagradable ejemplo en la historia de las pinturas es del pigmento marrón momia, este lo usaban los artistas de Europa en sus obras de arte, el rico color marrón se obtenía al triturar momias egipcias, tanto humanas como felinas.
En la búsqueda antigua de encontrar un pigmento perfecto fue creado “Mummy Brown” o “Marrón Momia” este color se creaba con restos molidos de momias para lograr un tono ocre cálido y carnoso.
Con exactitud no se sabe todas las pinturas que llevan este pigmento, pero estas son algunos ejemplos:
‘La libertad guiando al pueblo’, de Eugène Delacroix.
El último sueño de Arthur en Avalon, Edward Burne-Jones
Interior of a kitchen (detail), Louvre, 1815 de Martin Drolling
Para lograr entender un poco más el uso de Marrón momia nos tenemos que remontar al origen del por qué se les llama momias.
En la antigüedad las primeras personas en investigar los restos humanos se dieron cuenta que las momias egipcias producían una forma semisólida de petróleo llamada betún.
EL betún es un mineral usado en el asfalto, el cual se cree tiene propiedades curativas.
La palabra mineral en árabe es mumiya, palabra que más tarde evolucionó a “momia”.

Antiguamente el betún tenía usos médicos como curar dolores de muelas, curar fracturas de huesos, dando la idea de que las momias de cualquier ser ya sea perros, gatos, personas, etc. generarían una sustancia rara. Esto también se liga a la curación espiritual la cual se basaba en comer huesos de momias antiguas.
Añadido a todos estos usos se agregó la pintura el marrón momia se hacía con brea blanca, mirra y los restos molidos de las momias egipcias.
Como tenía una buena transparencia, se podía usar para esmaltes, sombras y tonos de piel..
En el auge de este nuevo uso los pintores lo usaban como una estrategia para atraer a la gente a sus pinturas teniendo fines de marketing.
Básicamente asemejan el tono de Mummy Brown para hacer creer a la gente que su arte era muy importante resaltando su contenido.
En la pintura se mide el valor del contenido con base a no solo a la antigüedad, si no también a la importancia histórica del contenido y de la paleta de colores exuberantes con la que fue creada.
Históricamente se tienen colores como Tyrian Purple hecho de caracoles depredadores, lapislázuli hecho del polvo de la misma piedra y el Dragon’s Blood el cual se creía en esos tiempos era un color rojo que provenía de mezclar sangre de elefante y de dragón.
En esta lista resalta Mummy Brown el cual llega a ser perturbador debido al origen y a los tonos que lograban, llevando a tener grandes pintores que admiraban el color que provenía de los restos de momias antiguas.
Al principio, las momias se cortaron en pequeños trozos o en polvo y se exportaron a Europa en grandes cantidades.
“Tome los restos de un joven (preferiblemente pelirrojo), que murió pero no de enfermedad, solo que murió; déjelo en agua limpia al aire por 24 horas, luego corte su piel en pedazos, a lo que debe agregar un poco polvo de mirra un poco de aloe y un poco de trementina … “
Esto no es parte del guión de una película sobre un alquimista maníaco, es solo una receta para hacer pintura marrón artificial creada por el profesor William Salmon para los momentos en los que escaseaban las momias en 1691.
Él mismo se autodenominaba con orgullo médico y profesor de física. Salmon también tenía una gran pasión por la astrología, la alquimia y la experimentación humana.
Como puedes ver, para los europeos de los siglos XVIII y XIX las momias eran generalmente una atracción de entretenimiento,y no los atormentaban los dilemas morales. Aunque no a todos. Uno de los pintores habiendo aprendido toda la verdad sobre la composición de su tubo, quedó tan impresionado que literalmente organizó un funeral para él. El nombre del artista era Edward Burne-Jones y el sobrino joven de su esposa era Rudyard Kipling. De hecho, llevó esta historia al público en general.