En el continente australiano ha ocurrido un suceso sumamente espectacular después de 3.000 años: han nacido 7 demonios de Tasmania en estado salvaje, después de que se dieran por desaparecidos hace más de 3 milenios.
Las crías nacieron en Nueva Gales del sur, en el Santuario de Vida Silvestre Barrington, lugar con aproximadamente 400 hectáreas, la noticia fue dada a conocer por Aussie Ark, mediante una publicación de la app Instagram el pasado lunes.

La declive de los demonios de Tasmania se originó hace muchísimo tiempo, el factor principal para que esto ocurriera fue otra especie animal: los dingos, una especie de perro salvaje, de esta forma se vieron limitados solamente a la isla de Tasmania.
Con el transcurso del tiempo, el número de ejemplares existentes disminuyó drásticamente debido al surgimiento de una enfermedad sumamente contagiosa se cáncer, la cual es conocida como Enfermedad del Tumor Facial del Demonio (DFTD), esta enfermedad ha acabado con alrededor del 90% de la población desde que se logró descubrir en el año de 1996.
A pesar de las dificultades que ha atravesado está especie, en septiembre del año pasado, Aussie Ark decidió colocar 11 ejemplares de vuelta a su hábitat natural, posteriormente de haber llevado a cabo un ensayo en el que se involucró a 15 ejemplares de esta misma especie, por lo que finalmente la cifra alcanzó la cantidad de 26 ejemplares.
Actualmente, a tan solo unos cuantos meses de que los animales fueron liberados, los ejemplares han comenzado ha reproducirse con éxito, el grupo de conservacionistas que están a cargo de este valioso proyecto han logrado identificar a las diminutas crías, que según sus palabras “son del tamaño de cacahuetes sin cáscara, dentro de las bolsas de las madres”.
Los demonios de Tasmania son conocidos como los marsupiales carnívoros más grandes del mundo, y tienen el papel de depredadores nativos.
En el ciclo de reproducción, las hembras de esta especie suele dar a luz entre 20 y 40 crías a la vez, según Tourism Australia.
De forma inmediata las crías suelen buscar la bolsa de la madre, en la cual encuentran 4 “tetinas” que les proveerá el alimento necesario para su desarrollo y supervivencia.
Aquellos diminutos ejemplares que logran llegar hasta la bolsa, permanecerán en ella durante un período aproximado de unos 3 meses.
El lunes pasado Aussie Ark, dijo en un comunicado:
«Hemos trabajado incansablemente durante la mayor parte de los 10 años para devolver a los demonios a la naturaleza salvaje de Australia continental con la esperanza de que establezcan una población sostenible. Una vez que regresaran, todo dependía de ellos. Los habíamos estado observando desde lejos hasta que llegó el momento de intervenir y confirmar el nacimiento de nuestras primeras crías salvajes. ¡Y qué momento!».
Gracias a este nuevo suceso, y a su reintroducción a su hábitat, se logrará ayudar en el control de otras especies como zorros y gatos, los cuales suelen ser depredadores de muchas otras especies que están actualmente en peligro de extinción.
Los demonios de Tasmania también tienen entre sus hábitos el consumo de carroña, esto contribuye a manter el entorno libre de diversas enfermedades patógenas.
Según Aussie Ark señaló que inclusive en la propia Tasmania quedan solamente alrededor de 25.000 ejemplares de esta especie en libertad.
Tim Faulkner, presidente de Aussie Ari, dijo en un vídeo:
«Históricamente, aunque en su infancia, hemos podido devolver a los demonios al continente, y hoy es otro hito por completo».