Los avances en medicina van a escalas cada vez más pequeñas pero por el momento no había forma de medir las temperaturas a esas nanoescalas, porque los instrumentos actuales son muy grandes.
Con esto en mente, investigadores de la Universidad de Montreal en Canadá han creado el termómetro programable más pequeño hecho de ADN. Es 20,000 veces más pequeño que un cabello humano.
Comentan que se inspiraron en un descubrimiento de hace 60 años de que las moléculas de ADN se despliegan cuando las calientan a ciertas temperaturas. Y en los últimos años han descubierto que las biomoléculas con el ARN son usadas por los organismos vivos como nanotermómetros plegandose y desplegándose dependiendo las variaciones de temperatura.
El ADN se compone de cuatro nucleótidos (A, T, C y G), el equipo diseñó un mecanismo que obliga a la molécula a plegarse o desplegarse a una temperatura dada, como un dispositivo de señalización de temperatura.
Esta tecnología podrá resolver dudas de hace muchos años, por ejemplo en nanoescala el cuerpo mantiene 37 grados celsius o es más caliente.