Todo el mundo sabe que el café alegra el alma. Poco después de que el néctar pasa por nuestros labios, nuestro cerebro está atento, nuestra visión se agudiza y la fatiga desaparece.

La cafeína es el químico principal del café, una droga psicoactiva que altera cómo nos sentimos y nos comportamos. Las moléculas de cafeína se parecen a las moléculas de adenosina del cuerpo, que se acumulan en el cerebro cuanto más tiempo estamos despiertos. Y dado que la cafeína se parece a la adenosina, puede bloquear los sensores y engañar al cerebro para que permanezca despierto.
Dada su popularidad, los científicos han realizado muchos estudios sobre el café y la cafeína para discernir su efecto sobre la salud y el comportamiento. Aquí hay cinco de las sorpresas menos conocidas que han descubierto.
1.- El café te hace gastar más
Si ha desarrollado un hábito de café, gastará más dinero. Los investigadores han descubierto que comprar con cafeína puede afectar lo que compras y cuánto gastas.
Investigadores dieron a los compradores café normal, descafeinado o agua cuando entraban a una tienda. Los que bebieron café gastaron alrededor de un 50 por ciento más de dinero y compraron casi un 30 por ciento más de artículos que los compradores que tomaron una bebida sin cafeína. Además, los bebedores de café derrocharon más en compras impulsivas.
Otros estudios confirman que la cafeína puede afectar la toma de decisiones fiscales. En un estudio de jugadores, los investigadores vincularon el consumo de café con apuestas más riesgosas. Estos hallazgos muestran que la cafeína aumenta la impulsividad.
El café puede incluso afectar la caridad a través de su temperatura. Un estudio hizo que las personas eligieran entre dar un regalo a un amigo o quedárselo ellos mismos. Los participantes que sostuvieron una compresa terapéutica caliente fueron más generosos y regalaron el regalo, pero los que sostuvieron una compresa fría se lo quedaron.
2.- El café te ayuda a colaborar
Se sabe que el café eleva el estado de ánimo, y los investigadores han descubierto que los equipos con cafeína trabajan mejor juntos. Un estudio realizado en una universidad, descubrió que los grupos que bebían café antes de discutir un tema controvertido calificaron mejor el desempeño de su equipo que los que bebían café descafeinado.
Los participantes que bebieron cafeína también hablaron más durante la discusión, les fue más fácil mantenerse en el tema y dijeron que estarían dispuestos a trabajar con su grupo nuevamente en comparación con los que no tomaron cafeína.
Los investigadores atribuyen esta atmósfera de colaboración al mayor estado de alerta del café. También puede involucrar el efecto demostrado de la cafeína en la resolución de problemas, lo que también podría haber ayudado a generar discusiones más productivas. En un estudio, los participantes que tomaron una pastilla de cafeína encontraron más soluciones, en comparación con los que tomaron un placebo.
3.- El café te hace fuerte
Además de agudizar la mente, el café parece aumentar la tolerancia al dolor. El psicólogo Burel Goodin de la Universidad de Alabama descubrió que las personas que habitualmente consumen productos con cafeína pueden soportar mejor las incómodas tensiones físicas. Las personas que consumen cafeína eran menos sensibles al calor y la presión mecánica.
Esto podría explicar por qué las personas que toman cafeína antes del ejercicio tienden a tener un mejor desempeño. La cafeína es uno de los suplementos más utilizados para aumentar las habilidades atléticas en una amplia variedad de deportes y actividades. Una investigación realizada en la Universidad de Granada demostró que beber un café fuerte media hora antes de hacer ejercicio puede aumentar la quema de grasa. Los usuarios habituales, sin embargo, pueden desarrollar un nivel de tolerancia a la cafeína que anula sus beneficios para mejorar el rendimiento .
Los estudios también sugieren que los bebedores de café tienden a vivir más tiempo, mostrando un menor riesgo de múltiples enfermedades, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer. Los científicos descubrieron recientemente una característica protectora de la cafeína que funciona en lo profundo de las células de nuestro cuerpo: mejora la función de las mitocondrias.
Las mitocondrias son las llamadas “centrales eléctricas” de la célula que generan energía. Los investigadores encontraron que la cafeína protegía a las células cardiovasculares del daño. Otros estudios sugieren que la cafeína contrarresta los efectos de las moléculas proinflamatorias que se acumulan en el cuerpo a medida que envejece.
4.- El café tiene una influencia inconsciente
Los efectos vigorizantes del café pueden influir en nuestra mente y comportamiento sin siquiera tomar un sorbo. Un estudio realizado en la Universidad de Toronto encontró que los sujetos que simplemente estaban expuestos a señales de café (ver una taza de café o una tienda Starbucks) se volvieron más alertas y atentos. En particular, las señales de café afectaron a los participantes de las culturas occidentales más que a aquellos en los que el café domina menos las sociedades.
La científica del comportamiento Adriana Madzharov del Stevens Institute of Technology dirigió un estudio similar y pidió a los participantes que resolvieran problemas de álgebra en una habitación sin olor o que oliera a café. Los que trabajaron con el agradable aroma del café se desempeñaron mejor. Con base en estos hallazgos, Madzharov sugiere que los empleadores y los minoristas “pueden usar aromas sutiles para ayudar a moldear la experiencia de los empleados u ocupantes con su entorno”.
5.- Tu afición por el café puede estar en tus genes
Hay dos razones principales por las que algunas personas no adoran el café: una tiene que ver con la lengua y otra con el hígado.
Aproximadamente el 25 por ciento de las personas son “supercatadores”, una condición de mayor sensibilidad a los químicos que dan sabor a los alimentos y bebidas. Las variaciones genéticas en los llamados genes TAS2R influyen en la configuración de las papilas gustativas y afectan la forma en que las personas perciben los diferentes sabores. Los supercatadores pueden encontrar abrumadores los químicos amargos en el café, como la cafeína y la quinina.
Otros tipos de variaciones genéticas no pueden compensar el café amargo con azúcar o crema. Por ejemplo, CYP1A2 es un gen que produce una enzima hepática que descompone la cafeína. Las personas que tienen una versión de este gen, denominada CYP1A2*1F, no procesan la cafeína tan rápidamente. En la práctica, esto significa que el fármaco permanece activo en el organismo durante más tiempo, lo que puede producir temblores y náuseas.
Las personas que tardan en procesar la cafeína también pueden tener un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco e hipertensión cuando ingieren un exceso de cafeína. Como con cualquier droga, el cuerpo se adapta y desarrolla una tolerancia, lo que significa que se necesita más para sentir el efecto.