Una familia en Australia se preocupó cuando se dieron cuenta de que su mascota, una pitón hambrienta, tomó la desafortunada decisión de tragarse una toalla de playa entera. Al llevarla rápidamente al veterinario, se necesitó un equipo completo de médicos para extraer con seguridad el enorme trozo de tela con unas pinzas.
La serpiente en cuestión es llamada Monty Python, una pitón de la selva de 3 metros de largo. Son nativos de una pequeña región de las selvas tropicales del noroeste de Australia, donde viven en los árboles, generalmente alimentándose de presas vivas, como roedores y pájaros.
Las serpientes no suelen cazar grandes textiles inanimados, pero esta no es la primera vez que se informa que una serpiente come algo peligrosamente grande. Las pitones no tienen miedo de una gran comida y se las ha visto comiendo cabras y canguros. Son capaces de consumir presas tan enormes gracias a su compleja morfología de mandíbula y cráneos flexibles.
Monty Python fue atrapada por sus dueños terminando su bocadillo poco convencional y llevada al departamento de SASH Avian and Exotics. Aquí fue anestesiada mientras los médicos se ponían a trabajar para evaluar la mejor manera de quitar la toalla del interior del reptil. Después de una radiografía, las radiografías del animal inconsciente confirmaron que el comienzo de la toalla estaba a aproximadamente 1 metro de la boca.
Usando un endoscopio flexible, el equipo pudo encontrar la masa de tela y logró sujetarla con unas pinzas largas y delgadas antes de sacarla.
“Una vez que tuvimos un buen agarre, la toalla se pudo retirar con cuidado del tracto gastrointestinal con guía endoscópica”, dijeron los veterinarios.
Monty Python fue dada de alta del hospital más tarde ese mismo día y se dice que ha vuelto a su “yo habitual con hambre”.
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