Un niño pequeño del Reino Unido comenzó la pubertad con solo dos años después de haber estado expuesto al gel de testosterona de su padre.
El niño tenía la densidad ósea de un niño de más del doble de su edad, según los informes del sitio, y la misma cantidad de hormonas que podría tener un adulto al que se le asignó un varón al nacer. Su madre dijo que el niño tenía un pene «grande» y, disculpas por adelantado, «erecciones masivas y sostenidas» que la preocupaban, por lo que lo llevaron a varios médicos del Reino Unido.
Después de las rondas de pruebas, alguien preguntó a los padres del niño si había estado expuesto a un tratamiento con testosterona. Resulta que el padre del niño pequeño había estado usando gel de testosterona por razones médicas.
La madre dijo:
“Pasé dos años de mi vida pensando que lo estaba protegiendo y cuidando cuando en realidad su propio entorno estaba contaminado”.
Es importante señalar que los síntomas del niño parecen haber sido un completo accidente y no el resultado de una negligencia. Pero es un estudio de caso médico fascinante, sin mencionar un ejemplo del fascinante poder de las hormonas sobre los cuerpos humanos.
El Dr. Benjamin Udoka Nwosu, jefe de endocrinología pediátrica del Centro Médico Infantil Cohen en Nueva York, dijo que la testosterona permanece en la piel y puede transferirse parcialmente a través de la ropa. Los padres del niño ahora le piden al fabricante que imprima una advertencia en la etiqueta.
También vale la pena señalar que el inicio temprano de la pubertad del niño fue causado por un tratamiento médico regular utilizado para la atención de afirmación de género. En este caso, el papá usó la crema para una condición testicular.
Nadie se opondría a ese uso de testosterona, aunque en este caso causó daño real a un niño.
