¿Un río dentro de otro río? La impresionante belleza del Cenote Angelita

¿Un río dentro de otro río? La impresionante belleza del Cenote Angelita

Debajo de la cueva del Cenote Angelita, en la Península de Yucatán, en México, se encuentra uno de los fenómenos más extraordinarios de la naturaleza: un río bajo otro río. Si algún día vas a bucear a México, no puedes perderte este bellísimo lugar.

Un río bajo el agua

¿Un río dentro de otro río? La impresionante belleza del Cenote Angelita

El buceo en un cenote es una experiencia que no está al alcance de todos los buceadores; de hecho, se requiere cierta destreza para mantener la horizontalidad y poder ascender y descender siguiendo las indicaciones de las estalactitas y estalagmitas que se encuentran en las profundidades.

Cuando se alcanza una profundidad superior a los 10 metros, un nuevo mundo se despliega ante nosotros, y esto es precisamente lo que sucede en el cenote Angelita  Aquí, debido al fenómeno conocido como haloclina, se puede observar un fenómeno peculiar: un río dentro de otro río.

La haloclina es un fenómeno físico provocado por la diferencia en la salinidad del agua. El agua dulce, al ser menos densa, permanece en la superficie, mientras que el agua salada, más densa, se acumula en el fondo, dando la sensación de que se trata de un río bajo el agua. Justo en el punto de encuentro de estos dos cuerpos de agua, se forma una especie de nube que se despliega ante nuestros ojos. Si nos encontramos con un compañero de buceo y agitamos un poco el agua, esta nube parece desvanecerse, creando un efecto similar a borrar un dibujo a lápiz con el dedo.

Este espectáculo se observa en el magnífico cenote Angelita, ubicado a unos 17 kilómetros al sur de Tulum, fue descubierto recientemente por el fotógrafo ruso Anatoly Beloshchin. Sus espectaculares imágenes de la haloclina han comenzado a dar la vuelta al mundo. Es importante destacar que bajo la nube de haloclina formada por compuestos de azufre, la luz ya no penetra, y todo lo que podemos percibir es gracias a nuestras lámparas de buceo.

Otros Lugares para Disfrutar de la Haloclina

No obstante, esta experiencia está reservada para buzos experimentados que puedan mantener una buena flotabilidad. El cenote Angelita, en particular, se puede bucear a profundidades que varían de 60 a 100 metros. Sin embargo, hay otros cenotes en la misma península que ofrecen el fenómeno de la haloclina a profundidades menores. Algunos de ellos son los siguientes:

  • Cenote Chikin Ha: Con una profundidad de 15 metros (la haloclina se encuentra a los 10 metros de profundidad).
  • Cenote Taj Mahal: Ofrece un espectáculo de luz en su interior y una densa nube de haloclina.
  • Casa Cenote: A tan solo siete metros de profundidad, nos brinda acceso a una nube de haloclina, además de su característica flora y fauna acuáticas. Los juegos de luces aquí son impresionantes.

El buceo en un cenote requiere la compañía de un guía experimentado y un desembolso que oscila entre los 120 y 150 dólares por inmersión. Varias agencias de turismo ofrecen estos servicios, pero es fundamental asegurarse de contar con guías certificados para garantizar una experiencia inolvidable y sobretodo, segura.

Existen muchas maravillas bajo nuestros océanos que aún desconocemos totalmente, y el Cenote Angelita es una prueba de ello. ¿Quién podría imaginar que podríamos encontrar un rio bajo el agua?


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