En la naturaleza, es bastante raro encontrar pulpos con tentáculos adicionales.
Pero en la exhibición permanente en el acuario Shima Marineland en la ciudad de Shima tuvieron un pulpo (Octopus vulgaris) con 96 tentáculos que pesaba 3.3 kilogramos y medía 90 centímetros de largo.
Fue capturado en la bahía de Matoya, en diciembre de 1998.

Desafortunadamente murió a los 5 meses de ser capturado, pero antes de morir la criatura puso huevos.
Todos los pulpos bebés nacieron con un número normal de tentáculos, aunque sólo sobrevivieron un mes.

En realidad el pulpo tenía un número normal de 8 apéndices adheridos a su cuerpo, pero cada uno se ramifica para formar la multitud de tentáculos adicionales.
No se sabe con certeza que provocó los tentáculos excedentes, pero sospechan que se crearon por una regeneración anormal que ocurrió después de que el pulpo sufriera algún tipo de lesión.