La mejor fotografía de la historia médica

La mejor fotografía de la historia médica

La fotografía que se alzó como ganadora de la edición del año 2012 del concurso Wellcome Image Awards ofrece una fascinante visión al interior de un cerebro humano, donde destacan vasos sanguíneos teñidos de un llamativo rojo y venas moradas de considerable tamaño que serpentean sobre su superficie.

Esta representación única del cerebro humano logró superar a una variada selección de otras impactantes imágenes, como la de un cristal de cafeína lleno de colores y una polilla con a simple vista parecía un extraterrestre.

Una fotografía única del cerebro

La mejor fotografía de la historia médica

Alice Roberts, una anatomista de renombre de la Universidad de Cardiff y una de las juezas del concurso, elogió con entusiasmo la imagen ganadora por su habilidad para iluminar lo desconocido. La fotografía revela arterias de un rojo brillante, que transportan sangre rica en oxígeno, venas intensamente púrpuras y la delicada tonalidad rosa-rojiza de la “materia gris” cerebral.

Esta representación visual excepcional brinda al espectador la oportunidad de apreciar lo que normalmente permanece oculto dentro de nuestros cráneos, ofreciendo así una perspectiva verdaderamente extraordinaria.

El responsable detrás de esta cautivadora imagen es Robert Ludlow, un fotógrafo médico, quien logró capturarla mientras observaba una cirugía cerebral en la que se implantaban electrodos en el cerebro de un paciente que padecía epilepsia.

Este es un procedimiento esencial para localizar áreas cerebrales donde las señales eléctricas habían perdido su control, lo que resultaba en episodios de convulsiones. En un procedimiento posterior, estas áreas problemáticas fueron intervenidas y el paciente logró una recuperación completa.

La fotografía ganadora destacó por su contexto, composición y claridad, como señaló detalladamente Alice Roberts.

La gran competencia

La mejor fotografía de la historia médica

Entre las otras imágenes finalistas de gran impacto se encontraba una toma microscópica de una polilla (Psychodidae), cuyo cuerpo cubierto de vellos y sus ojos segmentados le otorgaban una apariencia que parecía sacada de la ciencia ficción o la fantasía. Kevin Mackenzie, el talentoso fotógrafo detrás de esta imagen, encontró a la polilla en su propia cocina y su curiosidad científica lo impulsó a explorarla bajo un microscopio electrónico de barrido, revelando así detalles sorprendentes.

Otra de las imágenes finalistas presentaba un cristal de cafeína fracturado, capturado por Annie Cavanagh y David McCarthy, científicos de la Universidad de Londres con una mirada artística. Estos dos fotógrafos de notable destreza también recibieron elogios por su imagen en primer plano de una hoja de lavanda en tonos verdes y amarillos, así como por una impresionante instantánea estelar de un cristal de loperamida, un medicamento utilizado contra la diarrea.

El concurso fotográfico es respaldado por el Wellcome Trust, una entidad que financia investigaciones. Este año, se implementó un cambio: en lugar de una lista de homenajeados, se otorgó un primer premio.

Los premios fueron entregados en Londres, y las imágenes ganadoras se exhibieron en la Wellcome Collection de la ciudad hasta diciembre de 2012. Estas imágenes no solo destacan la belleza y complejidad del mundo científico, sino que también proporcionan una perspectiva única y reveladora de los aspectos internos y asombrosos de la anatomía humana y otros fenómenos naturales.


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