En la nueva investigación llevada a cabo hace poco tiempo, el equipo de investigadores pudo constatar que los cuervos entienden el concepto del 0 y su vinculación con el resto de números.
Además, se observó que el cerebro de esta especie suele activar/usar neuronas específicas cuando interactúan con el número 0.
Aunque la mayoría de especies animales poseen la capacidad para poder diferenciar contextos cotidianos simples, como por ejemplo el distinguir entre un objeto con alimento y uno vacío, los cuervos han mostrado la capacidad de poder resolver problemas un poco más complejos, y a la lista de habilidades que poseen recientemente se ha añadido una muy peculiar en el reino animal: los cuervos comprenden el concepto matemático del 0.
La utilización del 0 como concepto matemático es relativamente reciente en la historia del ser humano, es en la cultura Sumeria donde aparecen indicios de su uso por primera vez, aproximadamente hace 5.000 años.
Posteriormente su uso se extendió a Babilonia y a la India, sin embargo los romanos aún no lo conocían. Para que pudiera llegar y ser aplicado en Europa tuvo que transcurrir más tiempo, y ocurrió de la mano de los árabes.
Mediante diversos estudios se ha podido demostrar que especies como las abejas y los macacos Rhesus tienen la capacidad de entender el cero como concepto, sin embargo esta es la primera ocasión en que se documenta en cuervos.
En la Universidad de Tübingen, Alemania, un equipo de investigación logró demostrar que el cerebro de los cuervos tienen la capacidad de analizar y distinguir el 0 como el número inferior entre una lista mental de números, y no simplemente asociarlo con el concepto de “nada”
El equipo de investigación registró la actividad cerebral de los cuervos durante un juego en el que previamente se les había enseñado a a indicar cuando en 2 pantallas aparecía el mismo número de puntos.
Durante el ejercicio se monitoreó la actividad neuronal acorde al comportamiento de las aves, se descubrió que el cerebro de los cuervos posee neuronas que suelen activarse de manera específica cuando se trata de reconocer los números 0, 1, 2 y 3.
Además, la forma en que estás aves se equivocaban al responder ofreció un dato clave: el orden.
Los cuervos llegaron a confundir el #1 con el 0, pero jamás con el número 2, 3 o 4, lo cual es un indicador de que el 0 tiene una posición jerárquica inferior.
Este descubrimiento además de ser fascinante es importante, ya que es un indicador de que el sistema cognitivo de los cuervos ha evolucionado de manera independiente pero convergente al cerebro de los primates.
A pesar de que los cuervos no tienen neocortex como los mamíferos, han logrado desarrollar su propia capacidad para la abstracción matemática.
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