- La anomalía del Atlántico Sur que debilita al campo magnético de la tierra parece estar dividiéndose generando así un segundo foco de concentración.
- El campo magnético de la Tierra es vital para la vida en nuestro planeta.
- Es una fuerza compleja y dinámica que nos protege de la radiación cósmica y las partículas cargadas del Sol.
Nuevos datos recabados por la Estación Espacial Europea (ESA) ha revelado que la misteriosa anomalía que debilita al campo magnético de la tierra esta evolucionando y parece estar dividiéndose, generando así un segundo foco de concentración.
La anomalía del Atlántico Sur como se conoce este fenómeno se encuentra ubicada en una extensión que va desde América del Sur hacia el Suroeste de África, datos científicos indican que en esta zona hay una disminución en la intensidad del campo magnético de la tierra.
Es importante monitorear estas anomalías, ya que el campo magnético de la tierra es un gran escudo defensivo que protege a la vida en general, de los vientos solares y la radiación cósmica que proviene del espacio y que se encuentran bombardeando constantemente a la tierra. Sin esta defensa natural, propia del planeta, nuestra supervivencia podría verse comprometida.
In an area stretching from Africa to South America, Earth’s magnetic field is gradually weakening. Scientists are using data from @esa_swarm to improve our understanding of this area known as the ‘South Atlantic Anomaly’ 👉 https://t.co/ZqTBA9DmX4 pic.twitter.com/klc5SS7zYo
— ESA (@esa) May 20, 2020
En los últimos dos siglos el campo magnético de la tierra ha perdido un 9% de su potencia y fuerza. Es poco lo que se sabe del origen y el por qué de esta anomalía. El campo magnético de la tierra se genera por corrientes eléctricas producidas por el hierro liquido en movimiento en la parte externa del núcleo de nuestro planeta, los estudios demuestran que el campo magnético de la tierra se modifica cada cientos o miles de años.
Nuevas lecturas de los satélites Swarn de la Agencia Espacial Europea (ESA) han revelado que en los últimos 5 años se ha formado un segundo centro de mínima intensidad dentro de la anomalía.
Esto sugiere que podría estar en el proceso de dividirse en dos celdas separadas, con el original centrado sobre el centro de América del Sur y la nueva celda emergente al este, flotando en la costa del suroeste de África.
Por otra parte, la Agencia Espacial Europea ha mencionado que no debemos preocuparnos por ahora debido a que en la actualidad dicha anomalía solo podría afectar al funcionamiento de instrumentos que se encuentren en los satélites y las naves espaciales cuando estás pasen por la zona de la misma.