Un equipo de ingenieros ha dado a conocer recientemente que han logrado desarrollar una novedosa forma de crear combustible “de la nada”.
Los investigadores mencionaron que llevaron a cabo la creación de un nuevo sistema que permite la generación de combustible a partir de luz solar y aire.
El peculiar sistema es relevante, debido a que puede funcionar en condiciones de campo, y no solamente en las condiciones especializadas y específicas de un laboratorio.
El equipo de ingenieros, señaló:
“De forma eventual, el sistema podría utilizarse en la creación de combustibles neutros en carbono, y ser utilizado en sectores de aviación y el transporte marítimo, sin embargo, antes se requieren cantidades significativas en su desarrollo y mejoramiento.
Este reciente sistema forma parte de 1 intento más amplio en la construcción de procesos novedosos.
Sin embargo, este tipo de procesos novedosos deben contribuir ena reducción de aproximadamente el 8% de las emisiones de dióxido de carbono que provienen de los vuelos y el transporte marítimo.
Una de las opciones es la fabricación de nuevos combustibles directos que funcionarían de forma similar al queroseno o el diésel actual, pero en las que su creación se lleve a cabo de forma sintética, a partir de agua y dióxido de carbono, y funcionen con energía solar.
El grupo de científicos ha obtenido cierto éxito en la fabricación de algunas partes individuales del sistema en cuestión, sin embargo, a pesar del significativo avance también han observado que las condiciones propicias para crear todo, son aún complicadas de forma en que sea utilizable en condiciones del mundo real.
El ingeniero Aldo Steinfeld y un grupo de colegas construyeron una versión funcional del sistema en el techo de la universidad donde llevaron a cabo la investigación.
Este sistema estaba compuesto por 3 piezas: una unidad de captura de aire que toma dióxido de carbono y agua del aire, una unidad solar que captura energía solar y la usa para convertir esos materiales en una mezcla de monóxido de carbono y oxígeno, y una tercera unidad giratoria de ese gas en líquido para que pueda usarse como combustible.
Remo, uno de los autores de la investigación, menciona:
“Si el sistema se ampliara para que fuera lo suficientemente grande, podría satisfacer la demanda de queroseno mucho menos verde que actualmente impulsa los mercados de la aviación y el transporte marítimo”.
David Rutz, otro de los autores, agrega:
“Pero se necesitaría grandes plantas de producción, aproximadamente el 0,5 por ciento del desierto del Sahara, y el combustible sería inicialmente más caro que el queroseno”.
Como tal, tendría que haber apoyo político y formas de respaldar la inversión inicial en el combustible, señalan.
Para profundizar más, pulsa ➡️ AQUÍ ⬅️