Amar Bharati en 1973 decidió dedicar su vida a la deidad hindú “Shiva”. Para demostrar su dedicación, levantó el brazo derecho y no lo ha vuelto a bajar desde entonces.
Hasta 1973, Amar Bharati era un hombre casado con tres hijos que trabajaba en un pequeño banco local en la India. Desde entonces, el mismo hombre ha decidido renunciar a su humilde vida en aras de la paz mundial y específicamente para dedicarse a la deidad hindú “Shiva”. Para demostrar su dedicación al proceso, Bharati decidió levantar su mano derecha en el aire y no la ha vuelto a bajar desde entonces.
Primeros años dolorosos
El decidido Bharati pasó los dos primeros años del viaje sufriendo de un dolor intenso, pero en algún momento, el dolor disminuyó y finalmente perdió toda sensibilidad en su brazo. Algunos argumentan que debido a que la circulación sanguínea en su mano derecha se ha cortado por completo, nunca podrá bajarla, mientras que otros afirman que, de hecho, aún puede bajar el brazo si lo desea, pero elige no hacerlo ideológicamente.
Problema físicos desencadenados
“Si tratas de bajar la mano de Bharati, le causarás un dolor real, no físico sino espiritual, porque él cree que su saludo eterno sí promueve la paz mundial”, explicó uno de sus conocidos. Otro abordó el tema y explicó que incluso físicamente hay un problema para bajar el brazo ya que el cartílago del codo se le ha secado y por lo tanto cualquier movimiento puede romperle la articulación.
En una entrevista anterior con el sitio de noticias History of Yesterday , Bharati dijo: “No pido mucho. ¿Por qué luchamos contra nuestros hijos entre nosotros? ¿Por qué hay tanto odio y enemistad entre nosotros? Solo quiero que todos los indios y los mundo entero para vivir en paz unos con otros”.
Según la BBC , Shiva es el tercer dios del triunvirato hindú. El triunvirato consta de tres dioses que son responsables de la creación, el mantenimiento y la destrucción del mundo. Los otros dos dioses son Brahma y Vishnu.
Brahma es el creador del universo, mientras que Vishnu es su preservador. El papel de Shiva es destruir el universo para volver a crearlo.
Los hindúes creen que sus poderes de destrucción y recreación se utilizan incluso ahora para destruir las ilusiones y las imperfecciones de este mundo, allanando el camino para un cambio beneficioso. Según la creencia hindú, esta destrucción no es arbitraria, sino constructiva. Por lo tanto, Shiva es visto como la fuente tanto del bien como del mal y es considerado como el que combina muchos elementos contradictorios.
