Aunque una mujer de 92 años dando a luz a un bebé de 60 años pueda sonar como un giro extraño de la película “Benjamin Button”, es cierto. Huang Yijun, de 92 años, del sur de China, dio a luz a un niño que había estado llevando durante más de medio siglo.

Sin embargo, el bebé no estaba vivo. La mujer llevaba un lithopedion, o bebé de piedra. Es un fenómeno raro que ocurre cuando un embarazo no prospera y el feto se calcifica mientras aún está en el cuerpo de la madre.
En 1948, Huang Yijun, una mujer china de 31 años, recibió una noticia que cambiaría su vida: estaba embarazada. Sin embargo, este no sería un embarazo común. Tras una visita al médico, se le informó que el feto estaba creciendo fuera de su útero, específicamente en su abdomen. Esta rara condición es conocida como embarazo ectópico.
La solución médica recomendada para Huang era una cirugía para remover el embarazo. Sin embargo, enfrentada a la dura realidad de no tener los medios económicos para el procedimiento y, al no sentir molestias, tomó la decisión de ignorarlo.
Los embarazos ectópicos, especialmente aquellos que no son tratados, pueden tener desenlaces variados. En algunos casos, el cuerpo puede reabsorber el feto. En otros, se forman depósitos de calcio alrededor del feto, dando lugar a una condición conocida como lithopedion o “bebé de piedra”.

Para Huang, el destino tomó el camino menos común. Su feto se convirtió en un lithopedion. Lo que es aún más sorprendente es que llevó este “bebé de piedra” en su interior durante 61 años. No fue sino hasta el año 2009, cuando Huang tenía 92 años, que finalmente se decidió a remover este testimonio silente de su juventud.
La historia de Huang Yijun es un recordatorio de las capacidades asombrosas del cuerpo humano, de las decisiones que tomamos frente a circunstancias adversas y de los misterios médicos que aún hoy, en pleno siglo XXI, continúan sorprendiéndonos.