Esta es claramente una buena noticia, ya que su reciente aparición podría significar una gran ayuda para estos animales en peligro crítico para tener un nuevo comienzo y salir de su condición de amenaza que las ha llevado muy cerca de los límites de su desaparición debido a los efectos adversos de las acciones del ser humano. Las crías descubiertas pertenecen a la especie denominada “Chelonoidis nigra”, las tortugas gigantes de mayor tamaño en todas las Islas Galápagos.
“Estoy asombrado de que las tortugas nos dieran la oportunidad de enmendar nuestros errores después de tanto tiempo”, señaló el investigador James Gibbs que estuvo presente cuando los primeros huevos eclosionaron en diciembre.
El impacto de la actividad humana comenzó hace mucho en esta isla, cuando los navegantes llegaron por primera vez a la isla en el siglo 18 , inadvertidamente iniciaron una catástrofe ambiental que ha tardado muchas generaciones en ser corregida. Las ratas a bordo de los barcos rápidamente se apropiaron del frágil ecosistema de la isla y se dieron un festín con los huevos de tortugas que hasta entonces contaban con muy pocos depredadores. La influencia de las ratas fue tan devastadora que en las próximas décadas ni una sola cría de tortuga sobrevivió y ese fue el comienzo de un rápido viaje hacia la extinción de esta especie. Pero ahora el ser humano busca reivindicar este error y ha ayudado a que las tortugas retornen a la isla.