Los colibríes son pájaros pequeños fascinantes con sus picos largos y alas que se mueven rápidamente. Se les puede ver dando vueltas alrededor de los alimentadores de néctar y las flores.
¿Cuánto sabes sobre estos pequeños amigos emplumados? Estos curiosos hechos pueden sorprenderte sobre los pequeños visitantes de su patio trasero.
1. Son las aves más pequeñas que se conocen
Su peso puede variar entre los 6 y los 11 gramos. Asimismo, los colibríes pueden batir sus alas de 80 a 200 veces por segundo. ¡Son unas aves impresionantes!
2. Sus alas se mueven con el patrón del signo infinito
Uno de los aspectos más curiosos de los colibríes es el movimiento de sus alas. Se sabe que se mueven muy rápido, pero además su movimiento es el patrón del infinito (como el número 8).
3. Son las únicas aves que pueden volar hacia atrás
Dado su tamaño y dimensiones, llama la atención que este animal tenga un ritmo cardiaco altísimo. En un minuto, en estado de reposo, su corazón puede latir entre 500 a 700 veces por minuto; mientras que en estado activo, alcanza las 1,200 veces por minuto.
Esto es así porque gastan una cantidad importante de energía por el vuelo. Son los únicos animales alados que tienen la capacidad de volar en todas direcciones: derecha, izquierda, adelante y hacia atrás. Es por esto que necesitan comidas frecuentes, que pueden sobrepasar su peso corporal cinco veces en un mismo día.
4. Necesitan comer cada 10 minutos
Necesitan comer cada 10 minutos y los atraen especialmente flores rojas, anaranjadas, amarillas, blancas, azules o moradas con forma tubular porque para extraer el néctar introducen su largo pico en el centro de la flor. Cuando el colibrí extrajo el néctar, se va, pero a los pocos minutos regresa para alimentarse otra vez.
5. Sus patas no sirven para caminar
A pesar de su capacidad de aleteo, los colibríes no pueden caminar ni saltar porque su diseño anatómico se los impide pero usan las patas para percharse de las ramas de los árboles o de superficies sólidas para descansar o dormir y para rascarse.
Crear en el jardín un ámbito para atraer colibríes es posible. Sólo tienes que elegir las plantas correctas y las especies nativas son siempre las preferidas porque los colibríes estarán más familiarizados con ellas, pero además puedes sumar zinnias, salvias, buddlejas, bignonias, y agapantos, así colaborar con la conservación del medio ambiente y disfrutar de las maravillas de naturaleza muchas veces es más fácil de lo que creemos.