Si en algún momento has pensando cómo sería volar hacia un agujero negro, pero te da miedo de que tu cuerpo se “espaguetifique” hasta convertirse en plasma, y aunque no lo creas, espaguetificar es un término científico real, la NASA lo ha solucionado para ti: una nueva e increíble visualización de 360° de cómo sería rodear un agujero negro antes de sumergirte en el horizonte de sucesos.
Volar hasta un agujero negro
Par el que no lo sepa, el horizonte de sucesos de un agujero negro es el punto de no retorno, o la parte superficial en la que no hay retorno. La región separa el agujero negro del resto del universo. Una vez que algo cruza ese umbral, nada, ni siquiera la luz, puede escapar de la atracción gravitacional del agujero negro.
Gracias a una supercomputadora de la NASA, ahora es posible ver cómo sería volar o incluso, caer en el interior de un agujero negro.
Jeremy Schnittman del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, quien creó las visualizaciones, declaró que las personas suelen preguntarse muchas cosas al respecto, pero simular dichos procesos difíciles de imaginar le ayudó a conectar las matemáticas de la relatividad con las consecuencias reales en el universo real.
«Así que simulé dos escenarios diferentes, uno en el que una cámara (un sustituto de un atrevido astronauta) simplemente no alcanza el horizonte de sucesos y sale disparada, y otro en el que cruza el límite, sellando su destino».
El agujero que se puede ver en la simulación es similar a Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea. Pesa 4,3 millones de veces la masa del Sol y tiene un horizonte de sucesos de 25 millones de kilómetros de ancho. En la visualización, podemos movernos más rápido que la luz, a partir de 640 millones de kilómetros antes de acercarte al agujero negro. Y es que sea supermasivo, según el científico:
«Si tienes la opción, querrás caer en un agujero negro supermasivo. Los agujeros negros de masa estelar, que contienen hasta unas 30 masas solares, poseen horizontes de sucesos mucho más pequeños y fuerzas de marea más fuertes, que pueden destrozar los objetos que se acercan antes de que lleguen al horizonte».
Qué pasaría si realmente volamos a un agujero negro
En la segunda simulación, la cámara se acerca y cae hacia el agujero negro antes de lograr escapar.
Si realmente pudiéramos volar alrededor de un agujero negro, toda nuestra realidad temporal cambiaría. Un objeto así nos mantendría más joven, ya que el tiempo se ralentizaría debido a nuestra velocidad y gravedad. Si se observara a la lejanía, nunca parecería que hemos cruzado el horizonte, aunque ya lo hayamos hecho. Si el viaje fuese únicamente hasta la órbita, regresarías mucho más joven. En esta visualización, serías 36 minutos más joven que alguien que se mantuvo en tu posición inicial. Aun así, Schnittman declaró:
«Esta situación puede ser aún más extrema. Si el agujero negro estuviera girando rápidamente, como el que se muestra en la película Interstellar de 2014, regresaría muchos años más joven que sus compañeros de barco».
Los agujeros negros son objetos fascinantes y muy complejos, por lo este tipo de visualizaciones ayudan a dar vida a algunas de sus peculiaridades y que nosotros, personas que no somos expertas, comprendamos más cómo funcionan los agujeros negros.
