Cuatro voluntarios acaban de ingresar a un hábitat simulado de Marte donde vivirán durante el próximo año.

El ejercicio es parte de los preparativos para la primera misión tripulada de la NASA al planeta rojo, que podría tener lugar a fines de la década de 2030.
Alyssa Shannon, Ross Brockwell, Kelly Haston y Nathan Jones ingresaron a las instalaciones y cerraron la puerta detrás de ellos luego de una ceremonia en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Texas el domingo por la noche.
NASA Johnson tuiteó el momento en que los cuatro voluntarios comenzaron su estadía de 378 días, durante los cuales un equipo de investigadores de la NASA los observará de forma remota.
“La tripulación de 4 personas de CHAPEA acaba de ingresar a su hogar para el próximo año”, dijo NASA Johnson en el tweet.
“Están simulando una misión a Marte para ayudar a evaluar la salud y el desempeño en relación con las limitaciones de recursos de Marte en aislamiento y confinamiento. La puerta está oficialmente cerrada y la misión ha comenzado. ¡Vamos Tripulación 1!”
Hablando unos minutos antes del inicio de su misión de investigación , Haston dijo:
“La tripulación ha trabajado muy duro este mes para prepararse para esta misión. Ha sido muy especial ser parte de un grupo tan tremendo de científicos y especialistas de un conjunto diverso de antecedentes, trabajando juntos para hacer realidad CHAPEA 1, la primera de tres misiones”.
Shannon dijo que estaba “honrada de ser parte de la tripulación que hará posible la misión a Marte”, y agregó que quería dedicar su estadía “a las personas que pisarán suelo marciano real”.
Los habitantes experimentarán muchos de los desafíos de una misión humana a Marte, incluido el confinamiento, las limitaciones de recursos, las fallas de los equipos y otros factores ambientales estresantes, dijo la NASA.
Jones, emocionado, agradeció a las muchas personas que hicieron posible CHAPEA 1, mientras que Brockwell dijo que estaba “increíblemente honrado y emocionado” de ser parte del proyecto.
Para calificar como participantes, los voluntarios fueron sometidos al mismo tipo de pruebas físicas y psicológicas a las que deben someterse los astronautas reales. También debían tener un título en al menos una materia STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
La instalación de 158 metros cuadrados donde se hospedarán contiene alrededor de nueve habitaciones, incluidas habitaciones privadas, un baño y un inodoro compartidos, y un área común.
Durante su tiempo adentro, la salud de los participantes será monitoreada constantemente para ayudar a los planificadores de la misión a comprender cómo una tripulación real podría manejar varios elementos de una misión de larga duración a Marte. La experiencia también ayudará a la NASA a refinar el diseño de una base en Marte cuando llegue el momento de construir una.
Para hacerlo lo más realista posible, los cuatro voluntarios experimentarán cosas como retrasos en la comunicación de hasta 20 minutos, causados por la gran distancia entre la Tierra y el planeta rojo.
Durante su tiempo dentro de las instalaciones, los participantes se ocuparán de actividades como la investigación científica, el mantenimiento del hábitat, el cultivo y los llamados “Marswalks” en un terreno cubierto diseñado para parecerse a la superficie marciana.
Si alguno de los participantes encuentra que las condiciones son insoportables durante la estadía de 12 meses, se le permitirá salir de las instalaciones y un miembro de respaldo intervendrá.