Un equipo de investigación internacional ha encontrado un sistema ocular en trilobites del suborden Phacopina del Devónico (hace 390 millones de años) que es único en el reino animal.
En concreto, los ojos del animal constan de 200 lentes individuales cada uno, que abarcan seis pequeñas facetas, que nuevamente forman un ojo cada una.
Los investigadores, dirigidos por la zoóloga Brigitte Schoenemann del Instituto de Didáctica de la Biología de la Universidad de Colonia, identificaron una estructura que creen que es una red neuronal local que procesa la información obtenida por el ojo. Así mismo también se identificó un nervio óptico que transporta información desde el ojo al cerebro.
Los trilobites son artrópodos que alguna vez habitaron los océanos del mundo y se extinguieron hace unos 251 millones de años.
Para poder construir una imagen coherente las facetas individuales en los ojos deben estar juntas y conectadas. Sin embargo, en el suborden de trilobites Phacopinae, las lentes visibles externamente de los ojos compuestos son mucho más grandes, hasta 1 mm de diámetro y más.

Además, están más apartados. Hasta ahora, los científicos no habían podido explicar esto porque se desperdicia espacio donde se puede capturar la luz. Dado que una pequeña taza se encuentra debajo de la lente, asumieron que en la parte inferior de la cápsula había una pequeña retina comparable a la de los humanos.
Estructura de los ojos
“Cada uno de estos ojos constaba de aproximadamente 200 lentes de hasta 1 mm de tamaño”, dijo en un comunicado Schoenemann. “Debajo de cada uno de estos lentes, a su vez, se configuran al menos 6 facetas, cada una de las cuales juntas forman un pequeño ojo compuesto. Así que tenemos alrededor de 200 ojos compuestos (uno debajo de cada lente) en un ojo”. Estas sub-facetas están dispuestas en un anillo o en dos anillos.
“Debajo había un nido con forma de espuma que probablemente era una pequeña red neuronal para procesar las señales”
El ‘hiper-ojo’ del trilobites puede haber sido una adaptación evolutiva a la vida en condiciones de poca luz, cree Schoenemann. Hasta ahora, ese ojo solo se ha encontrado en el suborden de trilobites Phacopinae: “Esto es único en el reino animal“, concluyó.