La última criatura que alguna vez pensarías que necesitaría un chaleco salvavidas es un pez, pero en el caso de este pez, un chaleco salvavidas es exactamente lo que necesita para evitar que nade boca abajo.
El desafortunado pez vivía boca arriba en el fondo de su tanque después de padecer de una intratable vejiga natatoria, un trastorno que afecta la flotabilidad.
Su familia no quería verlo sufrir, así que buscó ayuda en un santuario de animales cercano.
Stacey O’Shea, quien dirige The Garden Sanctuary, se propuso hacer para el pez dorado un chaleco salvavidas especial. Utilizó pequeños tubos de plástico y uniones en T que normalmente se usan para los filtros de aire acondicionado además agregó poliestireno para darle peso.