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¿La peor forma de morir? La historia de John Jones

¿La peor forma de morir? La historia de John Jones

Nutty Putty Cave, en Utah, era una cueva muy popular entre los espeleólogos, sin embargo, fue cerrada al público en 2009, después de que John Jones falleciera de una forma bastante trágica y cruel atrapado en ella, al punto de que nunca pudieron recuperar su cuerpo.

¿Qué le pasó a John Jones?

¿La peor forma de morir? La historia de John Jones
John Jones y su esposa.

John Jones creció en una familia fanática de la espeleología. Su padre siempre lo llevaba junto a su hermano Josh a expediciones en Utah. Rápidamente aprendieron a amar a las profundidades subterráneas y cuevas.

Por desgracia, la primera expedición de John en Nutty Putty Cave, al suroeste del lago Utah y a unos 88 kilómetros de Salt Lake City, también fue la última. Después de entrar a la cueva el 24 de noviembre de 2009, rápidamente se quedó atrapado en una estrecha cavidad.

Durante 28 horas, los rescatistas intentaron desesperadamente y de todas las formas liberarlo, pero no hubo caso. John Jones falleció dentro de Nutty Putty Cave, lo que propició que la cueva fuese sellada, con su cuerpo aún dentro, para evitar que una tragedia similar se repita.

¿Cómo quedó atrapado John Jones?

¿La peor forma de morir? La historia de John Jones
Explicación de como quedó atrapado.

John Jones entró a Nutty Putty Cave alrededor de las 8 de la noche el 24 de noviembre de 2009, unos días antes del Día de Acción de Gracias. John, de 26 años para ese ese entonces y Josh, de 23, junto a otros nueve amigos y familiares, decidieron explorar Nutty Putty Cave, como una reunión antes de las vacaciones.

A los 26 años, John estaba en plenitud de su vida. Estaba casado, tenía una hija de un año y asistía a la facultad de medicina en Virginia. Había regresado a su casa en Utah para pasar unas relajantes vacaciones con su familia. Pero las cosas no salieron como creían.

Ya habían pasado varios años desde que John había accedido a una cueva. Y con más de 1.80 metros de altura y 90 kilogramos de peso, ya no era el pequeño niño que se escurría por cualquier grieta.

Aproximadamente una hora después de iniciar la expedición, John decidió encontrar la formación Birth Canal de Nutty Putty Cave, un pasaje muy estrecho por el que los espeleólogos deben arrastrarse con mucho cuidado para atravesarlo. Encontró lo que pensó que era el canal y comenzó a moverse poco a poco hacia el estrecho pasaje, primero con la cabeza y moviéndose sobre sus caderas, estómago y dedos. Pero, a los minutos, se dio cuenta de que había cometido un grave error.

John sabía que se había atascado y no tenía espacio para darse la vuelta. Ni siquiera tenía espacio para salir por donde había venido, así que su única solución era seguir. Intentó exhalar el aire de su pecho para poder pasar por un espacio de apenas medio metro de alto. Pero cuando inhaló de nuevo, su pecho se infló, atrapándolo para siempre.

¿Por qué no pudieron sacar a John de la cueva?

Memorial en honor a John Jones.

Su hermano Josh fue el primero en encontrarlo, intentó tirar de él por las pantorrillas sin éxito. John intentó seguir deslizándose, pero quedó en una posición mucho peor; ahora sus brazos estaban atrapados bajo su pecho y no podía moverse en absoluto.

Finalmente, Josh salió de la cueva para buscar ayuda, pero aún con los servicios de emergencia, John Jones seguía atrapado a poco más de 180 metros dentro de la cueva y a unos 45 metros bajo la superficie. Llevar a personas, equipo y suministro llevó casi una hora.

El primer rescatista que llegó fue Susie Motola, quien llegó alrededor de las 12:30 de la media noche del 25 de noviembre. Para ese momento, habían pasado tres horas y media. Después que la rescatista se presentó, John dijo:

«Hola Susie, gracias por venir, pero tengo muchas ganas de salir».

Las siguientes 24 horas presenciaron a más de 100 miembros del equipo de rescate que trabajaron para liberar a John Edward Jones. El mejor plan era usar un sistema de poleas y cuerdas para intentar liberarlo.

Shaun Roundy, uno de los rescatistas del lugar, explicó las dificultades que enfrenta cualquier persona, por más experimentada que sea, en Nutty Putty Cave. La mayoría de sus pasajes y grietas son estrechas, incluso la entrada tenía una serie de advertencias.

Otro problema era el ángulo descendente en el que había quedado atrapado, que ejercía más presión a su cuerpo. En esa posición, se requiere que el corazón trabaje más rápido para poder bombear sangre fuera del cerebro.

Los rescatistas ataron a John con una cuerda y cuando todo estaba listo, una de las poleas falló. Se cree esto se debió a que la pared donde se había anclado cedió, por la cantidad sustancial de arcilla que suelta.

La única forma de liberarlo se había esfumado y los rescatistas no tenían otro plan que funcionara. Así, John Jones, quedaría atrapado para siempre.

La desgarradora muerte de John Jones

¿La peor forma de morir? La historia de John Jones
John junto a su hija.

John Jones había luchado durante 27 horas, su tensión se había disparado por la posición en la que estaba, que obligaba a su corazón a trabajar demasiado. Cuando se le dio la noticia de que no había esperanzas, sencillamente dejó de batallar y falleció una hora después de un paro cardíaco.

Nutty Putty Cave siempre mantuvo su estatus y esa noche, lo demostró más que nunca. Esta cueva se descubrió en 1960 por Dale Green, quien le dio ese nombre debido a la arcilla que se encuentra en la mayoría de túneles, lo que la hacía extremadamente peligrosa.

John Jones fue su última víctima, ya que después de su incidente, la cerraron para siempre. Nunca se recuperó su cuerpo y aún permanece dentro de la cueva, ya que se teme que ocurran otros accidentes en la operación de rescate.

Esta historia fue adaptada al cine por Isaac Halasima, quien produjo la película El último descenso. La cinta es extremadamente precisa y narra con crudeza la terrible experiencia de John, transmitiendo la sensación de estar atrapado en un espacio tan pequeño.

Antes del accidente John Edward Jones, en 2004, dos Boys Scouts casi mueren en incidentes separados en la cueva. Con tan solo una semana de diferencia, ambos quedaron atrapados. Uno tenía 16 años y tardó 14 horas en ser liberado. Por suerte, solo medía 1.70 y pesaba poco más de 60 kilogramos. Mucho menos que John.

Aunque la cueva fue cerrada después de estos incidentes, la reabrieron por seis meses en 2009, cuando ocurrió la tragedia.

Ahora, Nutty Putty Cave no es más que un monumento al que nadie puede entrar, ya que su acceso está prohibido y es custodiado por especialistas. Pero el recuerdo de John siempre está presente en cualquiera que, en algún momento, sienta la necesidad de explorar lugares como estos.

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