En 2016, Nayeon hija de siete años de Jang Ji-sung, murió de una enfermedad incurable. Tres años después, la madre de Corea del Sur se reunió con Nayeon, en un mundo virtual y se grabó un clip documental titulado “Te conocí”.
En el clip puedes observar que Jang se para frente a una pantalla verde y se coloca un visor de realidad virtual y una especie de guantes táctiles. Dentro del mundo virtual ella y su hija hablan, se dan la mano e incluso tienen una fiesta de cumpleaños con un pastel con velas.
Los demás familiares, el padre, el hermano y la hermana de Nayeon, observan la reunión con expresiones sombrías y algunas lágrimas.
La reunión es extremadamente emocional.
Jang comentó “Tal vez es un verdadero paraíso, Pude ver a Nayeon, quien me llamó con una sonrisa, por un tiempo muy corto, pero es un momento muy feliz. Creo que he tenido el sueño que siempre quise “.
Para poder crear este mundo virtual el equipo de producción pasó ocho meses en el proyecto, a la hora de diseñar el parque virtual se inspiraron en uno que habían visitado la madre y la hija cuando vivía, los movimientos de Nayeon fueron posibles gracias a tecnología de captura de movimiento con un niño actor.
Implicaciones en el futuro de está clase de Tecnología
La producción de este clip documental “Te conocí” necesitó de un equipo completo y más de 8 meses de trabajo, pero quizás muy pronto alguién diseñe una plataforma que permita a cualquiera subir imágenes de alguién importante que ha muerto para poder interactuar con una versión virtual de esa persona.
Si puedes ver a un ser querido en la realidad virtual ¿cómo impactará esto en el proceso de duelo? ¿Será de ayuda para dar cierre y seguir adelante después de su muerte? ¿Habrá gente que se volverá adictas a este mundo virtual y lo preferirá sobre el mundo real?
¿Y se detendrá con la realidad virtual? O quizás sea el primer paso para crear androides similares a los seres humanos como en el episodio Be Right Back de “Black Mirror”.
Actualmente ya hay algunas empresas nuevas que están preparando el terreno para ese futuro, compilando datos sobre personas vivas y muertas para que puedan crear “avatares digitales” de esas personas, incluso existen algunas compañías que están construyendo robots clones de personas reales.
La clave para que una reunión de realidad virtual sea algo positivo, al parecer tiene que ver con que la la persona viva que acepte completamente a su ser querido ha muerto.
“Como sabes que la persona se fue, aceptas el equivalente virtual de lo que es: un vestigio reconfortante”, comentó Michael Graziano un neurocientífico de Princeton “No hay nada malo o poco ético al respecto”.
Quizás será necesario algún tipo de regulación que requiera que para poder usar un servicio de ese tipo las personas que se sometan a una evaluación con un psicólogo.
Aún no sabemos qué tipo de repercusiones tendrá este tipo de tecnología, ya que es un territorio definitivamente desconocido, pero ahora que se está convirtiendo en una realidad tenemos debemos de plantearnos todos los posibles escenarios e implicaciones lo antes posible.