Finalmente, luego de cinco meses de silencio, la sonda espacial Voyager 1 de la NASA ha restablecido finalmente la comunicación con el control terrestre.
Luego de un largo período sin contacto, la sonda espacial Voyager 1 se volvió a comunicar con control terrestre. Esto ocurrió el sábado 20 de abril, día en que la sonda envío información sobre su estado a control terrestre. Aún no ha enviado ningún dato científico, sino que actualmente está enviando información sobre su funcionamiento y estado general.
En el año 2012, luego de 35 años desde su lanzamiento en el año 1977, la Voyager 1 se convirtió en el primer artefacto humano que ha abandonado el sistema solar y ha ingresado al espacio interestelar. Recordemos que su compañera, el Voyager 2, se unió seis años más tarde, en el año 2018. Esta sonda también sigue operativa y enviando información a la Tierra.
Estas dos sondas son los únicos objetos creados por los humanos que se encuentran explorando el espacio más allá de nuestro sistema. Sin embargo, el 14 de noviembre de 2023, tras 11 años de exploración interestelar y a una asombrosa distancia de 15 mil millones de millas (24 mil millones de kilómetros) de la Tierra, el código binario de Voyager 1, utilizado para comunicarse con la NASA, dejó de tener sentido.
La sonda Voyager 1 da señales de vida luego de 5 meses
El pasado mes de marzo, el equipo de la NASA envió un «toque» digital a la sonda, desencadenando el envío de un registro de memoria completo.
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Este registro reveló que el «error» se debía a un código corrupto en un chip que representa alrededor del 3% de la memoria. La pérdida de este código volvió inutilizables los datos científicos e ingenieriles de Voyager 1.
El equipo de la NASA no puede reparar físicamente el chip, pero pueden reubicar remotamente el código afectado en otro lugar de la memoria. Aunque ninguna sección individual es lo suficientemente grande para contener el código en su totalidad, pueden dividirlo y almacenar fragmentos por separado. Además, tendrán que ajustar las secciones de almacenamiento para evitar problemas.
El 18 de abril de 2024, comenzaron a mover el código a su nueva ubicación en la memoria. Aunque el proceso fue largo debido a la distancia, el 20 de abril confirmaron que la modificación funcionó. Por primera vez en cinco meses, los científicos se comunicaron con Voyager 1 y verificaron su estado. En las próximas semanas, trabajarán en ajustar el software y recuperar las regiones responsables de enviar datos científicos desde más allá del sistema solar.
