El cosmos nos regala una luna llena aproximadamente una vez al mes, pero cuando nos acercamos al equinoccio de otoño en el hemisferio norte, los observadores del cielo obtienen una pequeña bonificación en forma de una luna que parece grande y llena por múltiples noches seguidas.
La razón de esto tiene que ver con la geometría de la órbita de la luna y la inclinación axial de la Tierra. Básicamente, la luna se está moviendo en un ángulo más estrecho con respecto al horizonte oriental, lo que hace que se eleve más cerca de la hora en que lo hizo la noche anterior en noches sucesivas en comparación con otras épocas del año.
Por ejemplo, normalmente la luna sale unos 50 minutos más tarde cada día, pero durante esta época del año sale solo 25 minutos más tarde cada noche. Esa es una gran diferencia, y el resultado es la capacidad de ver salir una luna llena o casi llena aproximadamente una hora después de la puesta del sol durante varias noches seguidas en muchos lugares al norte del ecuador.
A partir del viernes por la noche, puede salir alrededor de una hora antes de la puesta del sol (consulte el calendario de sol y luna de su ubicación para conocer las horas exactas) y mirar hacia el horizonte oriental en busca de la luna grande y redonda que sale. Puede repetir este proceso unos 25 minutos más tarde cada noche sucesiva y aún debería tener el efecto de luna llena hasta el martes.
Eso es mucha acción lunar luminosa
Esta luna llena en particular es apodada la Luna del Cazador, y oficialmente alcanza su plenitud máxima el domingo. La Luna del Cazador sigue a la Luna de la Cosecha y es la primera luna llena después del equinoccio de otoño del norte.
Gracias a una ilusión óptica que aún no se comprende completamente, la luna llena se ve especialmente grande justo cuando se eleva sobre el horizonte por la noche antes de parecer encogerse a medida que se eleva en el cielo durante la noche.
También se ve un poco más anaranjado de lo habitual cuando está bajo en el cielo, que es un efecto diferente que tiene que ver con el hecho de que lo observamos a través de una mayor parte de la atmósfera cuando está cerca del horizonte. Las partículas en el aire dispersan la luz y le dan un tono amarillo, naranja o rojizo. Si hay humo o contaminación del aire en el aire, el efecto puede ser más dramático.
Todas estas deberían ser razones más que suficientes para planear salir cuando sus días lleguen a su fin este fin de semana y simplemente mirar hacia el este y tomar un respiro y un descanso.
