Mediante una operación que llevo meses se ha logrado el 12 de abril concluir el transporte a un lugar seguro de nueve jirafas.
Las jirafas transportadas son una subespecie en peligro de extinción llamada jirafas de Rothschild (Giraffa camelopardalis rothschildi). Estas se encontraban habitando la isla Longicharo en el lago Baringo de Kenia desde el año 2011.
El reciente aumento en las aguas ha estado inundando el hábitat de las jirafas preocupando a los conservacionistas por problemas de las jirafas para encontrar comida, razón por la cual se tomó la decisión de evacuar a los animales.
Las labores de evacuación de las jirafas iniciaron el 2 de diciembre de 2020.
Para lograr esto se construyó una barcaza especial de paredes altas, mantenida a flote por 60 tambores vacíos y remolcados por botes.
La primera jirafa en ser transportada se llama Asiwa. Meses después se transportó a las últimas dos jirafas siendo estas una hembra y su bebe llamadas Ngarikoni y Noelle respectivamente.
Las poblaciones de jirafas en general han disminuido en aproximadamente un 40% en las últimas tres décadas, pero el número de jirafas de Rothschild ha disminuido en aproximadamente un 80%, lo que la convierte en “posiblemente una de las subespecies de jirafas más amenazadas”, según un estudio publicado en 2019.