Se ha reportado un incendio en la planta nuclear de Zaporiyia el 11 de agosto de 2024. 

Según informes Ucranianos de  Yevhen Yevtushenko, jefe de la administración militar en Nikopol,  el fuego comenzó cuando las fuerzas rusas quemaron neumáticos en las torres de enfriamiento.  

Las autoridades rusas, por otro lado, culparon a un ataque ucraniano por el incendio.

La planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa y una de las más grandes del mundo, con una capacidad instalada de aproximadamente 6,000 MW, ha estado bajo ocupación rusa desde marzo de 2022. 

En caso de que los generadores diésel de emergencia y las bombas móviles fallen durante una situación crítica, el núcleo del reactor podría sobrecalentarse, lo que llevaría a la destrucción de los reactores.

La liberación de sustancias radiactivas a la atmósfera y su propagación a lo largo de cientos de kilómetros podría provocar una migración masiva de la población y tener consecuencias catastróficas.

Según las proyecciones, en caso de un accidente, las sustancias radiactivas podrían extenderse hasta Polonia, Alemania y Eslovaquia.

A pesar de la preocupación, los niveles de radiación en la planta permanecen estables.

Aquí puedes monitorear los niveles de radiación: https://www.saveecobot.com/en/radiation-maps#10/47.6830/34.4923/gamma+usv/ara+arc+cuc+crc

El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky hizo un llamado a la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que responsabilice a Rusia por esta provocación. 

Su ubicación cerca de la línea del frente ha aumentado los riesgos de seguridad nuclear a lo largo del conflicto a gran escala iniciado por Rusia.