
El espacio es un terreno poco explotado por las potencias mundiales, sin embargo, eso podría estar por cambiar, según el jefe de la reciente novel fuerza espacial estadounidense. Según explicó, nuevos satélites “armados” podrían colmar la órbita terrestre en los próximos años.
Preocupación de la fuerza espacial

La sociedad actual depende cada vez más de los satélites, utilizándolos para rastrear la agricultura y el clima, así como para acceder a la banda ancha de alta velocidad y el GPS.
En tiempos de conflicto, interrumpir el acceso del adversario a estas tecnologías podría proporcionar a un país una ventaja táctica considerable, sumiendo al enemigo en la incertidumbre económica e inestabilidad social.
Las naciones están mostrando creatividad al idear nuevas formas de neutralizar constelaciones enemigas. Según el sargento mayor jefe de la Fuerza Espacial de EE. UU., Ron Lerch, expresó al New York Times que la rama militar está preocupada por la diversidad de “vehículos cinéticos de destrucción” que podrían estar presentes en el espacio, incluidos los satélites rusos tipo “muñeca rusa” que podrían dañar otras naves espaciales de manera impredecible. También mencionó que otras naves podrían utilizar redes o ganchos para abordar objetivos.
Además, existen aviones espaciales no tripulados de China que podrían aprender a comunicarse con la tierra mediante tecnología cuántica o satélites impulsados por inteligencia artificial.
En resumen, las preocupaciones sobre conflictos en el espacio han desencadenado una carrera armamentista espacial en la órbita terrestre, con diferentes fuerzas militares compitiendo por obtener ventajas estratégicas.
Nuevas armas espaciales

Mientras tanto, Lerch comentó al NYT que en la próxima década veremos satélites capaces de dispersar sustancias químicas o utilizar láseres para deshabilitar a otros satélites.
A finales de 2020, el Comando Espacial de EE. UU. advirtió que Rusia había lanzado con éxito una prueba de misil antisatélite de ascenso directo, diseñado para destruir un satélite en órbita baja terrestre.
Esta arma impactó un misil retirado de la era soviética, generando una masiva “nube de escombros” e incluso obligando a los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional a buscar refugio en sus vehículos de escape.
También se han registrado casos de satélites adversarios que se aproximan sospechosamente a activos estadounidenses en órbita.
Sin embargo, no solo son nuevas naves espaciales amenazando con desactivar satélites en el espacio. La Fuerza Espacial también debe enfrentarse a una batalla digital que se está librando en la tierra.
“No es la amenaza cinética la que me preocupa”, señaló Chandler Atwood, funcionario del Comando de Operaciones de la Fuerza Espacial al NYT. “Es el aspecto de la ciberdefensa. Tenemos vulnerabilidades significativas que debemos fortalecer”.
Creo que todos podemos llegar a la misma conclusión: “se habían tardado”. Era cuestión de tiempo de que los conflictos que ya existían en el planeta, se trasladaran al espacio cuando la humanidad comenzara a dominar el viaje espacial. Ahora solo queda esperar que no se cometan los mismos errores…