Un estudio dirigido por un equipo internacional de científicos confirma la época del catastrófico asteroide Chicxulub. Este asteroide es el responsable de la extinción de los dinosaurios y del 75% de la vida en la Tierra hace 66 millones de años.
El estudio publicado mejora en gran medida la capacidad de rastrear las primeras etapas del daño a la vida en la Tierra. El profesor adjunto en el Departamento de Geociencias y autor principal Robert DePalma dijo:
“La época del año juega un papel importante en muchas funciones biológicas como la reproducción, las estrategias de alimentación, las interacciones huésped-parásito, la latencia estacional y los patrones de reproducción”
“Por lo tanto, no es de extrañar que la época del año en que se produzca un peligro a escala mundial pueda desempeñar un papel importante en la gravedad de su impacto en la vida. Por lo tanto, el momento estacional del impacto de Chicxulub ha sido una cuestión crítica para la historia de la extinción del Cretácico final. Hasta ahora, la respuesta a esa pregunta no ha sido clara”.
Durante muchos años se ha sabido que el asteroide Chicxulub golpeó la península de Yucatán hace 66 millones de años. El impacto desencadenó la tercera extinción más grande en la historia de la Tierra, cambiando drásticamente los biomas globales de formas que se relacionan directamente con la actual crisis ecológica global.
Tercera extinción
De momento los detalles de lo que sucedió después del impacto y cómo estos eventos llevaron a la tercera peor extinción masiva en la historia de la Tierra siguen siendo muy confusos.
El nuevo estudio comenzó en 2014 y ha reconstruido un rastro de pistas que permitan identificar la temporada para el evento de impacto de Chicxulub.
Utilizando técnicas como datación radiométrica, estratigrafía, polen fósil, fósiles índice y una capa superior de arcilla rica en iridio, los investigadores determinaron en un estudio anterior en 2019 que el sitio data precisamente de la época del Cretácico final.
La estructura y patrón únicos de las líneas de crecimiento en huesos de pescado fósiles del sitio, similar a un código de barras, mostró que todos los peces examinados murieron durante la fase de crecimiento primavera-verano. El análisis isotópico de alta tecnología de las líneas de crecimiento proporcionó una confirmación independiente de esto, mostrando una oscilación anual que también terminó durante el crecimiento de primavera-verano.
La investigación aún está lejos de completarse, y los próximos proyectos esperan descubrir más detalles sobre este período de tiempo.