La explosión en el 2015 fue uno de los accidentes industriales más mortíferos en la historia de China y causó más de mil millones de dólares en pérdidas económicas estimadas.
Según el China Earthquake Networks Center , la primera explosión fue tan poderosa como si hubieran detonado tres toneladas de TNT, y la segunda fue equivalente a 21 toneladas detonando. Esta segunda explosión fue tan significativa que los astronautas que orbitaban la Tierra en la ISS pudieron verla desde el espacio.
Hubieron 49 empleados y funcionarios del gobierno encarcelados por su papel en las operaciones ilegales de la empresa. Las explosiones mataron a 173 personas. La mayoría de los muertos eran bomberos y policías. Ocho cuerpos nunca fueron encontrados.
El presidente de Ruihai Logistics fue declarado culpable de pagar sobornos que permitieron a su empresa eludir las normas de seguridad al almacenar cianuro de sodio y otros productos químicos peligrosos.
Otros condenados fueron declarados culpables de cargos que van desde abuso de poder hasta almacenamiento ilegal de sustancias peligrosas.
Una investigación encontró que las existencias de nitrocelulosa inflamable, una sustancia química utilizada en el esmalte de uñas, se habían incendiado y se habían extendido a las tiendas ilegales del fertilizante nitrato de amonio.
Las explosiones que se desencadenaron arrasaron una zona portuaria industrial de la ciudad, destruyendo edificios, contenedores de transporte y miles de automóviles nuevos.
