El análisis de ADN de momias enigmáticas descubiertas en un desierto chino ha revelado sus orígenes inesperados.
El estudio, publicado en la revista Nature, dijo que las momias tenían 4000 años y los restos pertenecían a un grupo local llamado Ancient North Eurasians que descendía de una antigua población asiática de la Edad de Hielo.
Actualmente, los pueblos indígenas de Siberia y las Américas tienen las proporciones más altas conocidas de este grupo.
Los rastros de esta población de cazadores-recolectores sobreviven solo una fracción en los genomas de las poblaciones actuales.
Según Christina Warinner, profesora asociada de antropología en la Universidad de Harvard, «las momias han fascinado durante mucho tiempo a los científicos y al público desde su descubrimiento original».
«Más allá de estar extraordinariamente preservados, se encontraron en un contexto muy inusual y exhiben elementos culturales diversos y lejanos», agregó.
Ubicación e historia de las momias
Las 13 momias, se encontraron en la cuenca del Tarim y Dzungarian de Xinjiang, fueron descubiertas en la década de 1990.
«Encontramos pruebas sólidas de que en realidad representan una población local muy aislada genéticamente», dijo Wariner.
«Sin embargo, en contraste con su aislamiento genético, parecen haber adoptado abiertamente nuevas ideas y tecnologías de sus vecinos pastores y agricultores, al tiempo que desarrollan elementos culturales únicos que no comparten otros grupos», dijo.
Las muestras genéticas descubiertas anteriormente pertenecían a la Edad del Bronce, ya que se trataba de una región de encrucijadas increíbles.
» Hubo una vibrante mezcla de Norte, Sur, Este y Oeste que se remonta a 5.000 años atrás ‘, dijo Michael Frachetti, profesor de antropología en la Universidad de Washington en Saint Louis’ ‘.
El descubrimiento en 1987 de otra momia, el Señor de Sipán del siglo III, es considerado por los expertos como uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de las últimas décadas, ya que la tumba principal fue encontrada intacta y sin tocar por los ladrones.
