¡Encontraron una mutación de bacterias en la Estación Espacial Internacional (ISS)! Las películas y los programas de televisión dan la impresión de estaciones espaciales como entornos asépticos y limpios. Pero donde hay humanos, hay toda la bacteria que traemos con nosotros.
Pues se ha encontrado una mutación de bacterias en la Estación Espacial Internacional (ISS) y dado que pueden evolucionar bastante rápido, una especie fue vista volviéndose distinta de sus contrapartes terrestres.
Información sobre la mutación de bacterias en la Estación Espacial Internacional (ISS)
Las bacterias que se han encontrado pertenecen a la cepa de Enterobacter bugandensis, un patógeno oportunista que podría llegar a causar enfermedades en su huésped cuando ya está con “mal estado”, como si ya estuvieran batallando contra una enfermedad o si ya están inmunocomprometidos.
La bacteria es conocida por ser resistente a múltiples fármacos, lo que significa que varios tratamientos antibióticos ya no son efectivos para combatirla. Así que es importante entender cómo es esta bacteria en órbita.
En el año 2018 se encontraron cinco cepas de esta bacteria en la ISS, y un nuevo reporte menciona la existencia de 13 nuevas cepas en la Estación Espacial Internacional.
Mientras que los resultados previos reportaban algunas similitudes, en esta ocasión se realizó un trabajo genético más profundo y estos sugieren que al encontrarse bajo el estrés de un ambiente único, las cepas de la ISS podrían haber mutado de varias formas para volverse genética y funcionalmente diferentes a la E. bugandensis que encontramos en la Tierra.
«Identificamos ciertos genes de nuestro estudio que están exclusivamente presentes en organismos asociados con la ISS, pero no en su contraparte terrestre«, escribieron los autores en el artículo.
Entender cómo evolucionan las bacterias en el espacio es importante para proteger la salud de los astronautas y también para desarrollar enfoques alternativos para combatir estos patógenos. En el caso de estas cepas recién evolucionadas, su adaptación a la microgravedad podría ocultar sus puntos débiles.
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«Estos genes podrían servir potencialmente como objetivos valiosos para terapias contra microorganismos patógenos en el entorno único de la ISS«, continuaron los autores.
Sobre esta mutación de bacterias en la Estación Espacial Internacional (ISS), el equipo de investigación admite algunas limitaciones en el análisis genético, por lo que no pueden afirmar sin ninguna duda que estas cepas son como son solo por el espacio y solo el espacio.
Aun así, hay evidencia convincente y hasta muestran cómo estas cepas están integradas en comunidades de muchas bacterias diferentes, algunas de ellas también patógenos oportunista que son resistentes a múltiples fármacos.
Esta coexistencia podría ser otro factor que ha ayudado a los organismos a encontrar con éxito sus nichos en el entorno de baja gravedad, alta radiación y dióxido de carbono elevado de la ISS.
Estudio publicado en la revista Microbiome
